Con la asistencia de unas 120 personas y dentro del marco de las Jornadas de la Semana de Solidaridad con Euskal Herria se realizó en Madrid un acto el día 16 de febrero; con el lema “Euskal Herria mirando al futuro”. La presentación corrió a cargo del escritor Carlo Frabetti que se refirió al nuevo tiempo político abierto en el que entre otros retos será necesario forzar cambios en la política penitenciaria y señaló como elemento esperanzador el acercamiento entre la izquierda abertzale y las izquierdas soberanistas y rupturistas del estado español.

A continuación intervino el periodista Antonio Alvarez-Solís que en una charla sazonada con numerosos datos y anécdotas se preguntó “porque Euskal Herria tiene esa facultad de desequilibrar la situación política en el estado español”; contrapuso para ello la imagen de España como un imperio caudillista que ha reprimido históricamente todo intento de progreso y modernidad frente al sentimiento igualitario y la identidad colectiva del pueblo vasco, del que dijo que “siempre está constituyéndose” y para el que la situación de los presos es considerada “una tortura colectiva”. Planteó la idea de que la finalización de “la guerra del norte puede provocar la aparición de otros problemas sociales como los recortes y los sangrantes datos de paro que pueden pasar al primer plano político” concluyó con la idea de que Euskal Herria está obligando a España a enfrentarse consigo misma.

La última intervención corrió a cargo de Sabino Cuadra, parlamentario de Amaiur; comenzó expresando su solidaridad con los detenidos en una protesta contra la reforma laboral efectuada dos días antes en Madrid, con este gesto quiso poner de manifiesto que la Solidaridad debe ser un sentimiento de ida y vuelta entre Euskal Herria y los diferentes pueblos del estado español que en su opinión debe estar basada en dos pilares “la lucha contra la reforma capitalista que padecemos y la denuncia del déficit democrático del estado español” se refirió a las medidas antipopulares adoptadas por el gobierno central “como una imposición antidemocrática que atenta contra nuestra soberanía que hace cada vez más necesario contar con un marco vasco propio de relaciones laborales y sociales”. Puso un especial énfasis en los cimientos antidemocráticos del actual marco político vigente en el estado español, continuidad del franquismo enmascarada en la mal llamada “transición” que negó entre otras cosas la posibilidad del Derecho de Autodeterminación. Finalizó refiriéndose a la nueva situación en Euskal Herria como “un nuevo escenario que despierta muchas ilusiones y trae fuerzas renovadas en el camino hacia la normalización política”.

En el animado coloquio posterior posterior se habló de que una reivindicación prioritaria es el tema de los presos, del reconocimiento del derecho a decidir del pueblo vasco y de seguir trabajando y luchando por el cambio político y social

Firma: Campaña de Solidaridad Internacional con Euskal Herria

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