Especial Palestina
23 de septiembre de 2008.
Más de un millón y medio de palestinos viven encerrados en la Franja, entre la amenaza de la desnutrición y las incursiones del Ejército israelí.
Una brigada del Estado español, integrada por compañer@s del Centro de Medios, cuenta desde dentro la realidad de Gaza, en un especial que ha publicado el periódico Diagonal.
Testimonio de la brigada del Centro de Medios de Rompamos el Silencio
Gaza : un campo de concentración de 365 km2
“Esto es una especie de granja de animales : 1,5 millones de personas en 365 km2 a los que echan algunas medicinas y alimentos”. Raji Sourani, director del centro de Derechos Humanos de Gaza, describe con esta sencillez aplastante la situación que vive la Franja de Gaza desde que hace 14 meses Israel impusiera un Estado de sitio.
“Tres cuartos de la población hoy dependen de las raciones de comida que estamos distribuyendo. Cubrimos el 60% de la nutrición necesaria al día, lo que significa que cada familia tiene que buscar otras formas para completar la ración. Algunas familias lo consiguen, otras no”, nos explica John Ging, director de la Agencia de la ONU para la Ayuda a los Refugiados Palestinos (UNRWA), para quien la situación es “realmente muy dramática”. Y no es para menos. En Gaza comienza a haber desnutrición y extrema pobreza : la cifra de desempleados o sin sueldo roza el 70%, el 90% está por debajo de la línea de la pobreza, miles de niños están sufriendo anemia y desnutrición y la mayoría dependen de programas humanitarios de comida.
No son las consecuencias de un desastre natural, sino de una situación política con responsabilidades claras : Israel, con la complicidad de la comunidad internacional, ha prohibido totalmente las transacciones económicas y comerciales cerrando los seis cruces fronterizos de la Franja de Gaza con Egipto e Israel y ha reducido la entrada de combustible y de mercancías a una cantidad mínima, sumiendo al país en una crisis económica y humanitaria sin precedentes. Esporádicamente se permite la entrada de algún tipo de ayuda humanitaria, comida y material médico. Raji compara la situación con la de Iraq porque “el movimiento de los productos, por primera vez, ha llegado a un nivel cero”, y denuncia que el Cuarteto para Oriente Próximo, integrado por EE UU, la Unión Europea, Rusia y la ONU, ha otorgado a Israel completa flexibilidad y permiso para hacer lo que quiera con la población en Gaza : “Han decidido boicotearnos y frenar la ayuda en cualquier nivel mientras que Israel endurece el cierre de las fronteras”.
El ministro de Salud de Gaza, Bassam Naim, es más incisivo : “Estamos sufriendo una verdadera limpieza étnica en cuentagotas, con métodos limpios, como no permitir el acceso a medicamentos, por lo que la gente se muere”.
Bloqueo israelí
Para ilustrar el cierre de las fronteras, el director de la UNRWA ofrece un ejemplo : “Todos los días hay 89 o 90 cargas de camiones de productos básicos por uno de los cruces fronterizos, cuando en realidad se necesitan 400”. La escasez no es casual, tampoco que los alimentos y todos los bienes de primera necesidad hayan duplicado su precio.
Las autoridades israelíes justifican el bloqueo de Gaza por tierra, mar y aire como respuesta a los ataques palestinos, en especial a los cohetes lanzados desde Gaza contra la cercana ciudad israelí de Sderot. Como ha quedado documentado por varias organizaciones, la mayoría de los cohetes ‘qassam’ lanzados contra Israel han caído en espacios abiertos, sin causar víctimas mortales israelíes.
El conflicto interno entre Fatah y Hamás también ha otorgado cobertura a Israel y Occidente para practicar el estrangulamiento de la gente en Gaza. Los duros enfrentamientos entre los grupos armados de Fatah (Brigada de los Mártires de al-Aqsa) y de Hamás (Brigadas de Izziddin al-Qassam) desde febrero de 2006 (un mes después de que Hamás ganara las elecciones legislativas) terminaron con la ‘toma de poder’, como lo ha denominado el CDHG, de toda Gaza por parte de Hamás en junio de 2007. Entonces, el líder de Fatah y presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, declaró un Gobierno de emergencia con la colaboración de EE UU e Israel, invalidando al Ejecutivo islámico de Hamás. Israel, por su parte, amparado por la comunidad internacional, aprovechó para estrechar el cerco en Gaza. Para el abogado Raji, que ha documentado la violación de derechos humanos por las facciones armadas palestinas, “Israel, EE UU y Europa han estado políticamente y posiblemente en la práctica detrás de esto, confrontando a Hamás”.
Con el pretexto de protegerse, y más ahora con el Gobierno electo de Hamás, al que no reconoce, Israel blinda las fronteras de Gaza, impidiendo no sólo la entrada de productos básicos, sino el movimiento de las personas : trabajadores que han perdido su empleo, estudiantes de la Franja que no pueden aprovechar sus becas en otros países (ni aunque sea en Estados Unidos) y, más grave, personas enfermas que no pueden ser atendidas en Gaza y que pierden la vida. “Todos los días tenemos un nuevo grupo de pacientes, de 30 a 40, a los que les han denegado la salida, y el número de pacientes que muere se está incrementando dramáticamente. El último día registramos ocho pacientes que murieron porque no les dieron la oportunidad de ser tratados fuera”, explica el ministro de Salud. Para ‘protegerse’, Israel también dificulta el trabajo de la ayuda humanitaria, cuyos costes operativos han aumentado como consecuencia de las restricciones en los pasos fronterizos. Por ejemplo, la asistencia alimentaria le cuesta a la UNRWA 20 dólares estadounidenses por persona al día, cuando en 2004 eran menos de ocho dólares.
La tregua entre Hamás e Israel que se firmó el pasado 9 de junio, con la mediación egipcia, parecía que iba a flexibilizar el cerco. Pero las expectativas de la población de Gaza se han visto truncadas : “La gente pensaba que la comida iba a volver a estar disponible, que los materiales de construcción iban a entrar de nuevo, que iba a ser posible encontrar trabajo y, lo más importante, que se abriría la terminal de Rafah [con Egipto], así la gente podría viajar para recibir tratamiento médico y los estudiantes ir a las universidades. “Pero eso no ha sucedido. Puedes sentir la frustración de la gente : ‘¿para qué el alto el fuego ?’. Eso es lo que la gente dice hoy”. Una desesperanza y una advertencia en la que también coincide el Doctor Bassam Naim : “Día a día vemos cómo la gente está perdiendo su confianza en el alto al fuego. Y te puedo asegurar que si esto no cambia pronto, nosotros no podemos asegurar el control de las fronteras, de los cohetes”.
Rompiendo el bloqueo informativo y humanitario
Desde el ‘alto el fuego’ entre Hamás e Israel firmado el 9 de junio de 2008, la crisis humanitaria que atraviesa la Franja de Gaza ha quedado fuera de la agenda informativa internacional. Sitiada por tierra, mar y aire, Gaza sufre un bloqueo económico sin precedentes. El informativo es otro de los cercos que trató de romper la acción solidaria de los dos barcos que partieron de Chipre y atracaron en el puerto de pescadores de Gaza el 23 de agosto. Los 46 ‘navegantes’, representantes de la sociedad civil internacional, rompieron el silencio informativo al convertir Gaza en noticia y denunciar que el bloqueo que se le ha impuesto a la población palestina bajo ocupación en este territorio es una vergüenza, inhumano e injusto, además de ilegal. La entrada de solidarios internacionales es prácticamente imposible en Gaza. Sin una coartada de trabajo o alguna actividad que no te vincule a organizaciones palestinas, la Administración de Israel, que es quien controla la entrada y salida de personas en Gaza por el paso fronterizo de Erez, puede rechazar tu visado o dilatar los trámites hasta agotar tu estancia. Las personas que entran tienen que someterse a un exhaustivo control que roza la humillación y desprenderse de cualquier material político o humanitario para evitar problemas en la salida.
Fuente: Centro de Medios/Diagonal
Entrevista a Bassam Naim, ministro de salud en Gaza (Hamás): “¿Por qué no definen los ataques israelíes como terroristas?”
El 25 de enero de 2006, Hamás ganó las elecciones legislativas con la mayoría de escaños del Consejo Legislativo Palestino [PLC, por sus siglas en inglés]. Tres meses después se formaba el Gobierno y era boicoteado por EE UU, la UE, Canadá y Japón, entre otros países. Todo el dinero transferido desde países árabes e islámicos a través de bancos fue bloqueado.
El 14 de junio de 2007, después de la toma del poder de Gaza por Hamás, calificada por un representante de Fatah entrevistado en Belén como “golpe de Estado”, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas (también de Fatah), destituyó al primer ministro de Hamás, Ismail Haniyeh, y a su Gobierno de unidad nacional. Abbas formó un gabinete de “emergencia” que no reconoce el Gobierno de Hamás y que tiene el apoyo de Israel y EE UU. Y hoy en Palestina existe una bicefalia gubernamental : Abbas gobierna en Cisjordania y reprime a la gente de Hamás en este territorio, y Hamás gobierna en Gaza pagando con la misma moneda a los de Fatah, según distintos entrevistados que pertenecen a organizaciones de derechos humanos. Pero Israel lo sigue controlando todo : la tierra, el mar, el aire, el movimiento en el interior y entre los territorios ocupados, el registro de población, la unificación familiar y todos los bienes y servicios que entran y salen de la Palestina ocupada. Además, está pactando con Fatah para aislar a Hamás.
DIAGONAL : La comunidad internacional no reconoce a Hamás. Exige, primero, que reconozca a Israel ; segundo, que reconozca los acuerdos formales de la Autoridad Palestina y, tercero, que condene el terrorismo.
BASSAM NAIM : Avigdor Lieberman [ultranacionalista, ministro de Asuntos Estratégicos] es un ministro israelí que pide la eliminación de todos los palestinos o su transferencia. Al mismo tiempo que Javier Solana nos pide a los palestinos que reconozcamos al Gobierno israelí, ¿por qué no se sienta con Avigdor Lieberman ? Nadie está pidiendo a los israelíes que reconozcan nuestros derechos primero. Y hay muchos partidos en Israel que no reconocen ningún derecho de los palestinos.
Además, Arafat sí reconoció a Israel después de una larga negociación con ellos. ¿Cuáles fueron los resultados ? Cero. Tuvieron una buena oportunidad con Arafat como líder palestino y le mataron después de tenerle capturado tres años en Ramallah. Si Arafat no era suficiente quiere decir que los israelíes no quieren la paz.
En relación con suscribir los acuerdos formales entre Israel y Palestina : ¿de qué acuerdos están hablando ? Si se refieren a los acuerdos de Oslo, éstos establecían un periodo de seis años en los que Israel tenía que haber salido de todos los territorios palestinos y haber empezado la negociación de un Estado independiente. Han pasado 15 años y ellos están construyendo el muro, construyen más y más asentamientos en nuestra tierra, están matando a la gente palestina en todas partes, han capturado a un 1,5 millones de palestinos en Gaza cerrando las puertas. El muro ha robado alrededor del 20% de nuestra tierra en Cisjordania, cerca del 20% de nuestra gente se ha quedado entre el muro y las fronteras [del ‘67], privados de los servicios básicos. Ellos no cumplen ni siquiera los acuerdos que han suscrito con Arafat. Nosotros somos todo el tiempo las víctimas, no los agresores.
Para terminar, ¿qué es terrorismo ? Me explico : en todos los países, en España, Francia, Alemania..., ha habido resistencia contra ocupaciones, dictaduras... y ése es nuestro derecho a defendernos. ¿Por qué nos definen como terroristas ?, ¿por qué no definen los ataques israelíes como terroristas, cuando atacan casas y matan a miles de personas... ? Hay 570 checkpoints en Cisjordania, más de 96 niños han sido asesinados o han muerto, más de 300 mujeres han dado a luz en los checkpoints... Hay muchas resoluciones que Israel no cumple. Eso es terrorismo, ¿por qué no va a haber resistencia ?
Fuente: Diagonal
Misión : aislar Gaza de Cisjordania y Jerusalén
El plan de desconexión de Gaza, presentado por Israel como “un paso hacia la paz”, ha significado para los habitantes de la franja la “institucionalización de la ocupación’.
La ONU ha condenado públicamente el bloqueo de Gaza por Israel, que dura ya más de 14 meses. Ha sido una iniciativa del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y no de su secretario general, Ban ki-Moon, quien llegó a llamar “Israel” a Jerusalén Este en una reunión con líderes palestinos. Como otras organizaciones de corte humanitario, la ONU considera el cerco de la Franja de Gaza un “castigo colectivo” que afecta a la población civil y exige su cese.
Para Raji Sourani, director del Centro de Derechos Humanos de Gaza, que lleva años encerrado en este territorio de menos de 400 km2, el cerco no es un castigo, o no sólo, sino parte de la política de ocupación israelí, y lleva gestándose años. “Israel practica el cierre y el sofocamiento desde 1998 [durante la primera Intifada, Israel ya cercó la Franja, aunque entonces con alambrada de espino], se podría decir que incluso antes. Desde la segunda Intifada [en 2000] se recrudeció el estrangulamiento de la gente de Gaza, y el 95% de la población no puede moverse por razones política y económicas : Israel quiere desconectar Gaza de Cisjordania y Jerusalén”.
Desde que en 2005 Israel culminara el desmantelamiento de sus asentamientos en Gaza, con 6.000 colonos israelíes (según los cálculos del CDHG), la Franja quedó a merced de sus bombardeos, las incursiones militares y del ‘embargo económico’. Esa transferencia de colonos de Gaza a Cisjordania, conocida como el Plan de Desconexión de Gaza, fue aplaudida internacionalmente como un paso hacia la paz por parte de Israel. Sin embargo, Gaza nunca ha dejado de estar controlada por tierra, mar y aire por Israel. Si hay algo en lo que no duda ninguna persona que visita Gaza es de que sigue ocupada por el Gobierno israelí.
“Israel vendió una ilusión al mundo”. Es el veredicto de Raji, para quien la desconexión de Gaza significó la “institucionalización de la ocupación” pues la comunidad internacional la reconoce legalmente. No sólo era costoso mantener la seguridad de sus 6.000 colonos en un territorio de 365 km2 habitado por un millón y medio de palestinos, sino que en este territorio tan densamente poblado Israel no podía expandir sus asentamientos de colonos. Por otra parte, Israel centró su política sionista en reocupar Cisjordania.
El Centro de Derechos Humanos de Gaza advirtió entonces que se agudizaría la judaización de Jerusalén, y que en Cisjordania se incrementarían los asentamientos de israelíes, que el muro en Cisjordania iba a ir a una velocidad insólita y los derechos humanos de los palestinos se iban a deteriorar. Por criticar la ‘desconexión de Gaza’ fueron condenados por la UE ; “era ir contra la paz”. El tiempo les ha dado la razón. Centenares de asentamientos israelíes han anexionado alrededor del 20% de los territorios palestinos en Cisjordania, duplicándose este último año, según un informe reciente de la ONG israelí Peace Now. Se han construido 570 chekpoints, que, junto al muro, dividen Cisjordania en pedazos y controlan el libre movimiento de las personas palestinas. Además, la demolición de casas y las incursiones israelíes militares continúan.
Fuente: Centro de Medios/Diagonal
Fotografías
- Contra el muro del apartheid. Shu’afat, Palestina. Quieres Callarte
- Manifestaciones en Ni’lin, Palestina. Quieres Callarte
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