La otra cara de la transición española
9 de septiembre de 2015. Fuente: Nada Nuevo Bajo el Sol
Os dejamos aquí una entrevista inédita realizada al investigador y periodista Alfredo Grimaldos, sobre los aspectos menos conocidos de la transición española y el estado actual heredado de ésta.
Nacido en Madrid en 1956, Alfredo Grimaldos es Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, durante los años 70 trabaja en algunas publicaciones como Alternativas, España Critica, Tricolor, Ediciones de la Torre (donde publica su libro “Contra el Pacto de la Moncloa”), y ya posteriormente durante los años de la transición, seria redactor de las publicaciones Liberación, La Tarde de Madrid y Área Critica, y participa en revistas como Actual, Motivos de Actualidad, e Interviú.
También es autor de libros como; “Las claves de la transición 1973-1986 (Para adultos”),” Zaplana. El brazo incorrupto del PP”, “Esperanza Aguirre: La lideresa”, “La iglesia en España”, “La CIA en España”, o “La sombra de Franco en la transición”.
- Alfredo Grimaldos; De los antes mencionados, los tres últimos libros se tratan de una trilogía, para orientarnos; “La sombra de Franco en la Transición” es la batalla en la calle, con todos los muertos que no se han reconocido…todo lo que fue la pacífica y modélica transición, la matanza de ciento y pico manifestantes antifascistas que bregaban por la ruptura democrática, por una limpieza autentica de esto, y la extrema derecha, dirigida desde el poder, que fueron los protagonistas de los asesinatos.
Otro es “La Iglesia en España”, con todo el poder que ha seguido manteniendo la iglesia hasta el día de hoy. Y otro es “La CIA en España”, que trata de cómo todos los servicios secretos, sobretodo el servicio secreto norteamericano, controla el proceso de la transición y dirige al PSOE, sobre cómo montan el tinglado de Suresnes para que F. González se haga con el poder dentro del PSOE, etc... Esa trilogía de la transición toca todos los aspectos, de lo que no ha sido ni tan modélico ni tan ejemplar, ni tan pacifico.
Pregunta.- Usted dijo que en la transición no hubo ruptura democrática. ¿Para usted la transición fue una continuación del franquismo y no una ruptura democrática como nos han estado diciendo durante 40 años?
Grimaldos- Fue un proceso dirigido por los franquistas aperturistas que querían seguir controlando el aparato del estado, que querían seguir con sus privilegios, y en ese proceso también colaboraron algunos elementos de lo que se suponía que era la oposición, que estaban locos por subirse al carro del poder. En ese caso, el PCE tenía una trayectoria inequívoca de lucha contra el fascismo, pero Carrillo se apresuró a desmantelar todas las instituciones, todas las organizaciones, toda la estructura política, vecinal, social, sindical del partido a cambio de participar en la tarta que luego supuso la liquidación del PCE y de todo su mundo, sin que tuviese mucha rentabilidad, ya que todos los que participaron en esa historia se acabaron pasando al PSOE que luego sí que toco poder.
El nuevo PSOE se lo inventan en Suresnes los servicios de información. En mi libro “La CIA en España”, relato como el propio SECED, el servicio de información de Carrero Blanco, bajo el auspicio de la CIA y con el apoyo económico de la socialdemocracia alemana monta todo ese tinglado, y es el SECED el que escolta al propio F. González hasta Suresnes para que se haga con los mandos.
Los agentes del SECED dicen que, el que mejor entendió lo que era la transición fue F. González. Claro, lo entendió tan perfectamente que el año 1982 llego a ser Presidente del Gobierno. Pero vamos, todo el proceso se impulsa desde dentro, desde el aparato del estado franquista; Rodolfo Martin Villa, Adolfo Suarez…los aperturistas, que saben que esto no puede continuar mucho más tiempo, y que necesitan, como en El Gatopardo, cambiar algo para que todo siga igual, y eso es lo que hacen.
Su tarea fundamental es impedir que se produzca una ruptura democrática, como la que surgió en aquellos tiempos en los que yo era joven, ya que cuando muere Franco, yo tenía 18 años a punto de cumplir 19, y entonces yo corría mucho, ya que en aquella época la batalla se daba en la calle, y ahí apretaron, con todo el esfuerzo represivo que hizo el gobierno de Adolfo Suarez, que ahora se le venera con las hagiografías habituales en estos casos, pero él era responsable de un gobierno con mucha represión, con muchos asesinatos y con muchos atentados contra la libertad de expresión.
Ello lo hizo con sus Ministros de Interior, Rodolfo Martin Villa primero, Antonio Ibáñez Freire en un pequeño periodo, y después el famoso Juan José Rosón, quienes fueron responsables también de muchas muertes, muchas de ellas en comisaria bajo tortura…todos esos capítulos que han quedado tapados por toda la exaltación que se ha hecho de la gran transición modélica y pacifica que no fue tal, porque, insisto desde la muerte de Franco en noviembre del 75, hasta el año 80 por poner un límite antes del 23f, hay más de 100 muertos en las calles a manos de las fuerzas de orden público, y de la extrema derecha controlada por el Ministerio del Interior.
P- El papel de Suarez forma parte de estas elites franquistas que intentaron auto-depurarse, ¿Como la valoras tú?
G- Suarez llega ahí por casualidad. Él era un hombre con muy poca preparación intelectual y política, pero era un embaucador, un hombre cariñoso que caía bien a todo el mundo y con mucha ambición. Se pegó a Fernando Herrero Tejedor, que era el hombre fuerte llamado a hacer el proceso de transición controlada desde dentro del franquismo, porque tenía las dos piernas en los dos cimientos importantes del régimen, que eran la Falange y el Opus Dei. Pero Herrero Tejedor muere en un accidente de tráfico, y ya entonces Suarez, que era un descolocado, había tendido sus redes, y se había acercado al entonces Príncipe Juan Carlos de Borbón con el que parece que hubo un vínculo, y de carambola cuando nadie lo esperaba, resulta que Juan Carlos I decide que sea él quien capitanee la primera parte de la transición.
El problema es que estaba muy claro que para ello tenía que dimitir cuando se convocaran las primeras elecciones generales, y al final pasa lo que pasa en estos casos; el apego al poder, la ambición, la posibilidad de facturar…y Adolfo Suarez se queda.
No se va en 1977, no se va en 1979, y ya en 1980 empieza a ser un problema, porque había que quitárselo de en medio. Todo ello desemboca en la polémica de lo que fue el año 1980, con una actividad de ETA importante, siendo el año más terrible de actuaciones de la policía y la extrema derecha, contra la gente que está en la calle peleando por la ruptura democrática con un montón de muertos, que en mi libro “La sombra de Franco en la Transición” viene todo el listado.
En el año 1980 hay una crisis tremenda y todo ello desemboca en el 23F cuando Suarez se da cuenta de que el golpe y las conspiraciones van contra él, y por ello él se quita de en medio, dando lugar ya a lo que fue el sainete del asalto al Congreso que fue la inercia de uno de los muchos golpes entremezclados que estaban preparados.
P.- ¿Usted cree que Suarez estaba al tanto del 23f y se va ante la previsión del golpe?
G.- Sin duda. Antes del 23F hay una serie de conspiraciones entremezcladas, como la Operación de Gaulle, o El Golpe de los Coroneles. Unas que quieren acabar con el estado surgido de la transición controlada, y otras que quieren una reconducción, y Suarez se da cuenta de todo ello, con eso de que “el problema soy yo” y de hecho existe en ese momento una frase pronunciada por él que es muy significativa y que, más o menos puesto que no la sé de memoria, vendría a decir que él se iba con el objetivo de que “por mí no se va a producir un nuevo corte de la democracia”.
Pero hay previamente al 23F un golpe institucional, la llamada “Operación de Gaulle” en la que está implicado el PSOE, lo que está probado con un montón de documentación, participando en conversaciones con los militares algunos dirigentes socialistas como Luis Solana y sobretodo Enrique Múgica, quien tiene una comida auspiciada por el entonces Alcalde de Lleida del PSOE Antoni Siurana en 1980 cuando era Gobernador Militar de esa ciudad Alfonso Armada, y por la cual se acuerda que el PSOE apoyaría una solución institucional. El PSOE estaba en el golpe institucional.
Luego al final el 29 de enero de 1981 dimite Suarez, el golpe institucional no se da, y el golpe de los coroneles tal y como estaba pensando, queda neutralizado. El golpe de estado final del 23F lo da Antonio Tejero, que era un loco, un tipo que iba por su carril, alguien que no era ni un estratega ni un hombre con una preparación militar especial, pero que se fijó en el año 1978 en la toma del Congreso de Nicaragua por Edén Pastora (p.d.se refiere a la toma el 22 de agosto de 1978, del Palacio Nacional de Nicaragua en un operativo conocido como Operación Chanchera, y que supuso la consolidación definitiva de la revolución sandinista), y estaba obsesionado con esa historia.
Y el entonces llegó a la conclusión de que el 23F debía ser algo similar, aprovechando que tenían que estar todos los parlamentarios, porque la votación de investidura de Leopoldo Calvo Sotelo era muy apretada, celebrándose para ello una reunión entre Pedro Mas Oliver, que era el hombre de confianza de Jaime Milans del Bosch, y el comandante Ricardo Parco Zancada y es cuando se expone la intención de que Tejero estaba convencido de hacer un asalto al Congreso, resultando todo ello en la mala planificación y gestión de lo que al final resultó un golpe de opereta, que muchas veces acaban con muertos, y que en este caso se neutralizó.
El rey Juan Carlos tardó muchas horas en decidirse, porque no sabía si ese golpe era el que estaba controlado, el que no estaba controlado, si iban contra él o no y no sabía si iba a acabar como su cuñado Constantino de Grecia (P.D. Rey de Grecia y hermano de la Reina Sofía de España, que fue depuesto en un Golpe de Estado militar en 1973).
Hay una cosa muy curiosa que incluyo en mi prólogo sobre el libro de la CIA en España, que es una reunión de responsables de información después del 23F, dirigida por Javier Calderón, Coronel y más tarde Director del Centro Superior de Información de la Defensa-CESID, y donde Calderón deja muy claro a los allí presentes que no hay que investigar nada del 23F, y que hay que dejar que el tema muera de muerte natural, algo que todos ellos entendieron perfectamente. Era algo que estaba clarísimo.
No obstante, uno de los que participan en aquellos días en las reuniones me cuenta a mí que en esa reunión había un militar, el Teniente Coronel de Ingenieros Álvaro Guitián, que afirma que en la noche del 23F detecta un telegrama a últimas horas del golpe dirigido por el Rey a Jaime Milans en el que se dice; “Jaime a partir de entonces vas contra la corona”, que es censurado por Calderón, pero que es muy significativo sobre la implicación del monarca en el golpe. Al final el golpe triunfó, y el objetivo se cumplió, con el 23f y la idea de que el Rey Juan Carlo había salvado a la democracia.
P.-En los año 70, ¿Qué papel juega la violencia del terrorismo de estado y la ultraderecha?
G.- Como decíamos antes, el control de la calle por las fuerzas represivas fue importantísimo, ya que no podían permitir que se fuera de la mano una ruptura democrática, y por eso hay tantos muertos y por ello también usan a la extrema derecha, cuando las FOP no pueden llegar a determinados límites, a través del asesinato cometido por grupos paramilitares (ATE, BVE, que luego acaban en el GAL), pero también por la Policía o la Guardia Civil.
No toleran la ruptura democrática, se acuerda que se debe cambiar la fachada, pero neutralizando los sindicatos, a los que empiezan lanzando el pan envenenado para venderse y a los que se salen de ahí, estacazo. La represión es fundamental para el asentamiento y para que la transición no se vaya de manos, y la represión es usada con una violencia inusitada, algo de lo que nadie se acuerda ya, de la cantidad tremenda de muertos; estudiantes, obreros..
El primero yo creo que fue en Elda, un obrero de calzado a inicios del 76, luego vino la Matanza de Vitoria, y muchos más, como el ocurrido en verano del 76. Yo recuerdo que en agosto del 76 la Guardia Civil asesinó a un chaval en Almería, Javier Verdejo, militante de la JGR-PTE cuando hacia una pintada, acribillándole a balazos. Recuerdo que Pedro Macía (responsable entonces de los Telediarios de TVE) dio la noticia con mucha satisfacción y con un gesto de alegría por el asesinato, y él ha pasado a la historia como un gran comunicador de la democracia. El asesino de Verdejo se va de rositas y esto es la clave de la transición.
Solo se acuerdan de los muertos de un bando, y los otros ni existen, ni se les ha reparado moralmente, ni han cobrado sus familias, ni se le ha reconocido si quiera como asesinados.
P- Igual el Caso Caparrós en Andalucía y otras muchas víctimas.
G-Pero además, como digo en mi libro de La sombra de Franco, de todos estos muertos, la mayoría no se sabe si quiera quien los mató, a los funcionarios policiales nunca se les investigo, como en el caso de Caparros (asesinado por un disparo efectuado por la Policía Armada durante la manifestación autonomista del 4 de diciembre de 1977 en Málaga), donde todo el mundo identificó a los policías que lo asesinaron, pero jamás se supo nada ni se investigó el nombre de su asesino.
De todos los asesinatos y muertos de la transición a manos de las FOP, solo en un caso se supo los asesinos quienes fueron, en el caso del asesinato por disparos de la policía el 13 de diciembre de 1979 de los estudiantes Emilio Martínez y José Luis Montañés en la zona de Embajadores en Madrid. Ahí se supo quienes dispararon, pero al final se archivaron las actuaciones y no se llegó a nada. De todos los asesinos de uniforme, ninguno fue condenado.
P-En algunos casos quedó clara la implicación de provocadores introducidos en el estado, como en el Atentado de la cafetería California, o en el Caso Scala en Barcelona contra la CNT. Estos dos casos son significativos. ¿Cómo lo ve usted y cómo ve usted el papel de Rodolfo Martin Villa en estos y otros sucesos de la época?
G.- Rodolfo Martin Villa siempre, desde su época de dirigente del sindicato franquista SEU, fue un personaje que por un lado personalmente supo relacionarse con los pilares del régimen para ir medrando en el poder financiero y Falange y por otro lado alternó la apariencia de negociador con la mano dura abierta y parapolicial desde joven, especialmente luego ya como Gobernador Civil de Barcelona.
Todas estas maniobras de Scala o California, o el atentado de Cubillo en Argel, llevan el sello de Martin Villa, usando para ello a confidentes, delatores, lúmpenes y grupos parapoliciales para neutralizar lo que él no podía controlar por métodos legales.
Yo he investigado el caso de Antonio Cubillo (independentista canario que sufrió en su exilio de Argel un atentado casi mortal en 1978) a fondo durante meses buscando al confidente de ese atentando, José Luis Espinosa Pardo (espía español que trabajó para el SECED y la Policía Nacional) y él mismo confirmaba que todas estas operaciones, como la de Cubillo, las crearon entre Martin Villa y su jefe en la policía, el comisario Roberto Conesa (quien dirigió las torturas policiales con mano de hierro junto con el famoso torturador policial Billy el niño), y de hecho se celebró un juicio contra el confidente Espinosa, en el que hubo un careo entre él y Conesa y en el que el juez Gómez de Liaño pidió falso testimonio contra Conesa, a resultas de lo cual, Conesa se marchó de España a Republica Dominicana.
P.-También ha trabajado la injerencia de los servicios secretos de EEUU en la transición. ¿Cómo valora usted este hecho?
G.- No la CIA solamente, los servicios de información norteamericanos están ramificados, pero la CIA por simplificar tutela el proceso de transición, prepara la pre transición y tutela la transición. En mi libro relato una anécdota cuando llega a España el 2 de octubre de 1970 el Presidente de EE.UU. Richard Nixon, que se encuentra con un Franco muy perjudicado y deteriorado, que se duerme en mitad de la reunión entre ambos, y que, a pesar de todo, tranquiliza al presidente estadounidense sobre el futuro del país.
A pesar de ello, Nixon vuelve preocupado de su viaje por la situación de Franco y la consiguiente posibilidad de un desequilibrio político en la Península Ibérica (hay que recordar que este viaje se produce antes de la Revolución de los Claveles de 1974 en Portugal) y para ello contacta en EE.UU. con el general Vernon Walters (oficial del Ejército de EE.UU., diplomático, y ex director adjunto de la CIA), que era especialista en esta zona geoestratégica del mundo y que conocía el idioma español por sus veraneos aquí.
En ese momento, Nixon encarga a Walters venir a España con la excusa de unas vacaciones y se entrevista con Franco, para sondear el estado de salud del dictador, que se da cuenta y le pregunta si realmente había venido a investigar qué es lo que iba a pasar “cuando esta capitanía llegara a faltar” (la muerte de franco), según el estilo que tenía de hablar Franco, y entonces le asegura Franco que “aquí en España se ha creado una clase media de colchón, y que todo está atado y bien atado con el ejército apoyando a Juan Carlos”.
Sin embargo, Walters se marcha muy poco convencido de esa reunión, y Franco le propone, para su tranquilidad, que antes de marcharse hablara con el Almirante Luis Carrero Blanco, para coordinar acciones de inteligencia entre ambos países, y Walters habla, según sus memorias “Silent Missions”, con generales españoles amigos suyos que estaban comprados y a sueldo por los EEUU, y todos le dicen que iban a apoyar a Juan Carlos como sucesor de Franco.
Posteriormente, Carreo Blanco, para mayor tranquilidad de Walters, acuerda coordinar una estrategia común entre el SECED y la CIA. Fruto de esos acuerdos de coordinación es un viaje y una reunión que protagoniza Manuel Fernández-Monzón, en nombre del SECED al Pentágono en Washington, y que él mismo cuenta personalmente, en la cual un General del Ejercito de los EE.UU. conduce a Monzón a una sala con un Mapamundi de grandes proporciones en mitad de ella y le dice;
“¿Qué ve usted ahí mi capitán?".
A lo que Monzón espeta “un Mapamundi”.
“Pero fíjese en el centro del mapa Monzón, ¿Que ve usted en el centro del Mapa mundial?, contesta el militar americano.
Monzón vio que en el centro estaba la Península Ibérica, por lo que el militar español le responde, “Pues la península ibérica”, y es entonces cuando el militar estadounidense le dió una palmada en la espalda y le dijo;
“Pues por eso está usted aquí mi capitán”.
Esta anécdota ilustra toda esta relación e interés de los servicios secretos y de EEUU en la transición y en controlar a España. Ellos lo tutelan todo, desde la toma del sector felipista en el Congreso de Suresnes, hasta la formación a Javier solana con becas en EEUU, o controlando a altos cargos del PSOE, como Enrique Múgica Herzog, quien aparecía en los organigramas de la Brigada Anti golpe después de 1981 como enlace de la CIA y el Mossad, por su origen judío.
P.-La CIA, ha tenido, pues, un papel de tutelaje en todo este proceso de la transición.
G.- Yo eso en el libro de la CIA lo tengo escrito y en las memorias del General Monzón, que cuenta como en el Departamento de Contrainteligencia que estaba en el Retiro, en la zona de Menéndez Pelayo, entraba constantemente un miembro de los Servicios Secretos de EE.UU. que les pagaban a los militares españoles dinero de forma clandestina, a modo de sobresueldos.
También ello lo confirma el Coronel Juan Alberto Perote , que estuvo en Contrainteligencia antes de pasar al CESID, que afirma que en los años previos al 23f (1979-1980) el Jefe de la CIA en España, que era un agente de peso, entraba “como pedro por su casa en Contrainteligencia española“ dando órdenes como si fuera su propio despacho.
P.- Ese afán de EEUU, ¿Obedece a la lucha contra la URSS en el contexto de la guerra fría?
G.- Aquí los americanos tienen en Rota y Torrejón sus bases militares y en los Tratados de los años 50 de cooperación en los que los americanos imponen su criterio militar, Franco les regala el territorio español a EEUU a cambio de mantenerle en el poder hasta su muerte. Había un interés mutuo y ello se ilustra cuando se firman los acuerdos entre ambos países en los que Franco llega a afirmar; “Hoy he ganado la guerra”.
P.- Cambiando de asunto, ¿Cómo valoras la figura del Rey Juan Carlos de Borbón en todo este proceso de la transición y posterior?
G.- Esta acreditado que cuando Franco muere en 1975, Juan Carlos no tenía dinero y hoy es millonario. Eso lo fraguó no solo a partir del dinero público que le dan de forma opaca desde hace años las instituciones del estado, si no por los negocios de esta etapa de reinado. Al Rey Juan Carlos lo puso en el poder Franco, al rey no lo ha refrendado el pueblo español, y está ahí sin que nadie lo toque, cubierto por una cortina de opacidad , de silencio, de mentiras, sin posibilidad de que se aclare ni las cuentas que tiene o que ha tenido, y ello a pesar de que se han filtrado cosas a través de libros como en el caso de “El negocio de la libertad” de Jesús Cacho o “Un rey golpe a golpe” de Patricia Sverlo.
Al Rey Juan Carlos lo único que le gustaba es el dinero. Pero fruto de los enjuagues, corruptelas e imposiciones franquistas de la transición, el rey ha seguido ahí sin cuestionarse su figura. Franco murió en 1975 y la monarquía sigue aquí, presente a día de hoy.
P.-También se menciona en sus libros el tema de la falta de depuración de elementos del régimen franquista. ¿Hubo una depuración de estos elementos? ¿Estas personas que puestos han ocupado posteriormente?
G.- Los políticos, todos los conocemos; Manuel Fraga, que fue presidente de la Xunta de Galiza después de reprimir a todos los galleguistas, o el caso del primer Presidente la Xunta, Antonio Rosón, con cuya familia tengo un pleito por lo que describo en mi libro, y que fuera perseguidor de galleguistas.
También está el caso de Rodolfo Martin Villa, toda la vida reprimiendo en el SEU y luego en puestos de Gobernador y Ministro, e implicado en muchas muertes, y que finalmente acaba de Presidente de Sogecable en 2004.
En cuanto a los jueces, todos los jueces del TOP (tribunal de excepción franquista) siguieron en sus puestos y sus herederos e hijos en la judicatura. En la policía, siguieron todos y fueron condecorados. En este aspecto en concreto de la Policía, hay un caso que el otro día lo recordaba, el del Comisario de la Policía Juan Antonio Gil Rubiales, muerto hace poco, que fue el torturador y el asesino del vasco José Ignacio Arregui, y que no solo no fue depurado, si no que el PSOE de Zapatero lo ascendió de categoría.
Otro caso ejemplar es el del Comisario de la Policía Rafael Luis Del Río, responsable de torturas y represión en época franquista, fue después nombrado Director General de la Policía con Barrionuevo y Felipe González en la época de los GAL y posteriormente nombrado en 2005 Presidente de Cáritas.
P.- Instituciones perfectamente asentadas hoy en día, como la Audiencia Nacional, son también una herencia de este conflictivo pasado, ¿no es así?
G.- La A.N. es una herencia de hecho del TOP, no hay más que ver las resoluciones que adoptan.
P.- ¿Estos casos de impunidad han ocurrido en otros países?
G.- Yo no soy especialista en otros países, de lo que ha pasado en Chile o en Argentina, pero aquí hablamos de que Franco muere en el 75 y no dejan de cantarse las excelencias de la transición, a pesar de que sigue habiendo elementos que perviven de la practica franquista, que son tremendos. Y luego sociológicamente, no se ha “desfranquistado” España, y por eso se crecen los fascistas.
P.- Existe un fascismo sociológico no encauzado.
G.-Si , porque no se ha penalizado al franquismo, lo que se evidencia con todos los muertos en las cunetas, con todas las iglesias con las placas de caídos por dios y por España, que conducen a que en definitiva no haya un sentimiento “de culpa cristiana”. La transición la controlaron ellos en todo momento y lo único que cambió es que se incorporaron unos cuantos más del otro lado, creándose una casta de chorizos de uno y otro lado pero que en definitiva son lo mismo.
Cuando se habla de izquierdas y derechas es de risa, el PP-PSOE es el partido del capitalismo neofranquista.
P.-Un ejemplo de impunidad es la Ley de Amnistía de 1977.
G.-Esa Ley de 1977 lo que hace es legitimar y limpiar a los asesinos fascistas, y está pensada para eso. El caso más increíble es el de Jorge Cesarsky, un fascista argentino que participa en el asesinato de Arturo Ruiz el 23 enero de 1977, dándole la pistola mortal al fascista José Ignacio Fernández Guaza, hoy en día aún desaparecido, quien dispara al joven activista en la zona de la Calle Silva, y Estrella, y que se pasa 6 meses en cárcel y por la amnistía que le aplican acaba saliendo de prisión. Esas son las paradojas sangrientas de la transición, que están presentes constantemente.
P.- La ley legitima una salida, y una clave para la democratización supuesta del estado, a pesar de que muchos presos nunca salieron de la cárcel. ¿Cree que ha habido presos políticos después de Franco?
G.-Por supuesto. Por no entrar en temas complicados, como miembros de organizaciones armadas , también ha habido presos de conciencia, por expresarse, y por escribir en la transición. Después de la Amnistía y las Elecciones de 1977, ha habido gente que ha ido a prisión por escribir o intervenir en obras de teatro (como el Caso de Els Joglars).
Tampoco se habla nunca de la persecución de escritores, cineastas, de toda esa persecución contra libertad de expresión y de la gente encarcelada debido a ello, como fue el caso de la revista “Saida” que ya en 1978 escribió una editorial sobre la Republica, lo que motivó que varios de sus integrantes fueron encarcelados.
La represión se fue haciendo más selectiva, se concentró en grupo o personas que estaban a favor de la ruptura democrática, que pretendían que hubiese depuración del sistema represivo franquista para dar paso a una época distinta, no una revolución si no un saneamiento democrático, una “limpieza de urinario”, de echar lejía porque el olor franquista no se ha quitado.
P.- Otro tema imprescindible es la legislación, como la Constitución, o el Código Penal, que son leyes cuando menos cuestionables. ¿ Son nuestras leyes democráticas?
G.- La Constitución de 1978 no es democrática. La Constitución plantea un rey no votado, privilegios a la iglesia, sacraliza el capitalismo, la unidad de España, la intervención del ejército…Además, se hace de espaldas al pueblo soberano, y se plantea en unas cortes que no eran constituyentes, y que fueron elegidas de mala manera porque los partidos eran clandestinos hasta casi antes de las elecciones, y además con partidos aun ilegalizados en 1977... ¿Que Constitución democrática es esa?.
Recuerdo que entonces se filtró un borrador previo en “Cuadernos para el Dialogo” y se lió una polémica muy gorda, por el enfado de los políticos. ¿Eso es la transparencia? Se enfadaron porque se iba a saber lo que estaban hablando a escondidas, pero luego el pueblo votó esa mezcla de la Constitución.
En ese contexto de represión, recuerdo por cierto cómo me detuvieron una semana antes del texto constitucional, en el 78 en el Hotel Convención en una reunión de un Tribunal contra el Franquismo, y seguimos igual que entonces.
Lo importante de nuestra legislación esta impuesto y el PCE se lo comió todo, se comió la bandera de Franco, la monarquía de Franco y aún hay gente del PCE a la que le revienta reconocer y hacer autocrítica de que gracias a desmantelar la estructura política y sindical más potente del país, que entonces la tenía el PCE, se impuso la situación que sufrimos ahora.
Un ejemplo de esta cooperación del PCE es una bandera republicana de 3 metros que aún conservo. Fuimos comprarla en el año 76 para un acto de la universidad y fuimos a El Corte Ingles a comprarla, se quedaron algunos vigilando la salida por cuestiones de seguridad y era una bandera que exhibimos en muchas manifestaciones, por lo que tuvimos con los servicios de orden del PCE algunas agarradas que provocaron algunos rotos que teníamos que coser de nuevo.
Yo recuerdo que había veteranos del PCE que te miraban con ojos llenos de lágrimas por tener que defender la rojigualda y pedían comprensión por disciplina de partido.
P.- El papel de Santiago Carrillo es clave también en todo el proceso de la transición.
G.- Yo dejo caer en mi libro de la CIA, recogiendo testimonios del ex dirigente comunista Enrique Líster con el que tuve relación, que Santiago Carrillo tuvo relación con la CIA. Y es algo que encaja, por ser una persona que pasa parte de la II Guerra Mundial en EE.UU., y cuando vuelve a Europa, se dedica a sabotear a todas las operaciones de la guerrilla antifranquista del “maquis”. Es una persona que tiene actuaciones turbias y en 1977 es, de hecho, sospechosamente el único líder comunista mundial recibido en universidades de EE.UU. Lister es muy claro y sostenía eso abiertamente.
P.- El historiador Josep Fontana habla de la pérdida del miedo de las elites después de la guerra fría, al no existir ningún bloque de oposición al sector capitalista mundial.
G.-Estoy de acuerdo, la caída del bloque socialista del este a partir de 1991 lo que hace es desatar la codicia del capitalismo, que convierte el mundo en una barra libre sinfín. A partir de entonces, todo es para ellos, para los políticos que trabajan para las empresas que luego les contratan de asesores, generándose esa casta de políticos que acumulan hasta cuatro sueldos públicos sin problemas.
Es una inmoralidad que no cuidan y en eso no hay diferencia PP, PSOE….cuando hablan de izquierda y derecha....no tiene sentido.
P.- En efecto, una gran cantidad de empresas que se crearon en época franquista se privatizaron.
G.- De hecho fue el PSOE quien inicia las mayores privatizaciones. El PSOE inició la privatización de Endesa, Telefónica, o Repsol, que luego culmina Aznar.
Yo recuerdo un reportaje para Interviú en 1990 acerca de la privatización de Repsol, de cómo se inflaron Solchaga, y Boyer y de cómo el Presidente del INI dio el visto bueno a ese proceso y luego fue contratado por Repsol.
P.- Cambiando de tercio, el ex Juez Joaquín Navarro habla de la existencia de los pactos oligárquicos entre las elites, donde el pueblo está al margen.
G.- Mi primer libro, un folleto contra el Pacto de la Moncloa ilustra bien mi oposición a los pactos oligárquicos, y fue el inicio de todo esto.
También se podría mencionar la libertad de expresión inexistente en este país. Yo empecé en el 76 escribiendo y nunca han estado los medios más controlados que ahora, nunca ha habido menos resquicios de libertad…incluso en el franquismo o finales de él, había más resquicios, pero ahora no, te ven venir.
El polanquismo, con El País, que dice ser de izquierdas, lo que más detesta es a gente de izquierdas, y yo de hecho he tenido problemas con el polanquismo más que con la extrema derecha. Yo tengo anécdotas de censura del polanquismo, algo tremendo, de libros, intervenciones...
P.- Otro ejemplo de la corrupción de estado son los GAL y como se instrumentaliza.
G. El señor José Barrionuevo, un tipo de ultraderecha del SEU de Martin Villa y Felipe González heredan la política antiterrorista de UCD del B.V.E.
Felipe González, que era amigo de Carlos Andrés Pérez (político y ex Presidente de Venezuela), se entrevista con él en Venezuela y vuelve afirmando cosas que escribe el ex Lehendakari vasco Carlos Garaikoetxea, sobre cómo acabar con el tema de ETA.
Felipe acepta las propuestas del Comisario de Policía Manuel Ballesteros (experto en el tema de ETA, ex Director del Mando Único de la Lucha Antiterrorista, e implicado en acusaciones de tortura) y gente del franquismo que siguieron poniendo dinero a las operaciones de lucha contra ETA.
Lo que pasa es que el GAL fracasa porque la delincuencia, la codicia y el robo estuvieron por encima del crimen político. Se quedaban con el dinero de las operaciones antiterroristas. Si había 100 millones para una acción criminal, todos se llevaban por el camino algo; Rafael Vera, el General Enrique Galindo, el Guardia Civil Felipe Bayo … y por eso, con el poco dinero que quedaba al final para las operaciones, no podían hacer mucha cosa.
La corrupción, una vez más, estuvo por encima del crimen y eso define al GAL.
P.-Por último, en España hay una casta de políticos que son la base de la corrupción actual. Usted lo ha investigado en su libro sobre Zaplana. ¿Cómo define este problema tan actual?
G.- Pues te puedo ilustrar esta connivencia con la corrupción muy gráficamente. Por ejemplo, cuando yo escribía mi libro sobre Zaplana, me acordaba de la gente que decía que el PSOE o el PP eran diferentes. En su día, Eduardo Zaplana era Portavoz Parlamentario del PP y Alfredo Pérez Rubalcaba el del PSOE y ambos escenificaban fuertes debates y broncas en el Congreso, que luego extraoficialmente se diluían cuando evidenciaban ser íntimos amigos , e iban juntos a beber whisky al Palco del Real Madrid.
Otra anécdota la ilustra una de las primeras veces que fui a Benidorm a investigar a Zaplana, gracias a que tenía un contacto en el Ayuntamiento en el Grupo Municipal del PSOE. Cuando llego allí me presentan a una militante del PSOE, y me hacen esperar en una sala. Mientras espero, veo a otra mujer acercarse a ella que la hace un gesto altivo.
Entonces, mi contacto me confirma que esa otra mujer, madre de la ex Ministra Leire Pajín, había afirmado que” tuvieran cuidado con lo que me contaban”, a pesar de que estaba escribiendo un libro contra Zaplana que era su principal enemigo, y eso me confirma que el principal enemigo era yo, que cuento la corrupción del PSOE y del PP, que son similares. Ese es el asunto.
En el libro sobre Esperanza Aguirre dedico un tema a Caja Madrid y cuento cómo roban todos, los del PP, los del PSOE, los sindicatos, e incluso IU con Moral Santín.
Están ahí todos, es un pesebre donde trincan todos. El PP y el PSOE son agencias de colocación, copan el estado para meter a los suyos y crean un entramado de sucursalismo, sumisión, y dependencia que lo tiene todo podrido.
Sin embargo, para mí el momento clave del comienzo de la inmoralización política es cuando gana Felipe González en 1982, de quien se esperaba el cambio, pero cuyo cambio fue robar y matar desde el primer día.
En España, el que inició la inmoralización del país fue Felipe González, porque no sólo no cambió el rumbo de corrupción eterna de España desde el franquismo y Suarez, si no que se agrava cuando llega al poder con el PSOE y se pone a robar y matar con el GAL desde el primer día y ahí acaba todo.
Otro ejemplo de corrupción fue el del ex Director General de la Guardia Civil, Luis Roldan, que el día que llega a la dirección del organismo ya tenía cuentas en paraísos fiscales e inicia el saqueo de corrupción antes incluso de empezar a robar con los fondos reservados.
Al final, todos han acabado haciendo lo mismo, y esa la clave de la historia reciente de España.
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