Telefónica despide a personas enfermas por "no ser rentables": algo que en Cuba jamás pasaría
25 de diciembre de 2012. Fuente: Cubainformación
Artículo de Luisa Cuevas Raposo para Cubainformación sobre el despido de un trabajador enfermo por parte de la multinacional española Telefónica-Movistar. Se compara este despido con la situación de la clase obrera cubana
Sabemos que este medio, Cubainformación, lo leen miles de personas solidarias en todo el mundo. Solidarias con la causa cubana contra el bloqueo y por su derecho a decidir libremente qué modelo de sociedad quieren construir.
Solidarias con su revolución que, con muchos sacrificios, consigue abrirse camino frente al imperialismo. Solidarias con los procesos de liberación de otros pueblos, sobre todo de América Latina. Solidarias con la Cuba solidaria e internacionalista que tiene personal médico y enseñantes por todo el mundo. Solidarias con esos pueblos que a su vez son solidarios con Cuba.
Y sabemos que también en Cuba lee mucha gente este medio.
Pues a todas esas personas quiero contarles el caso de Marcos, un trabajador de la multinacional Telefónica que tantas tropelías ha cometido en América Latina.
Este caso es un claro ejemplo de como el capitalismo nos chupa la sangre hasta que ya no nos considera rentables (esta fue la expresión empleada en la carta de despido), y nos deja en la cuneta.
Marcos trabajaba en Barcelona (Catalunya) y tuvo la desgracia de ponerse enfermo y permanecer de baja laboral, con los correspondientes certificados médicos que justificaban esa situación. Baja que fue inspeccionada por la empresa cuantas veces lo consideró oportuno.
En un principio el despido fue considerado nulo por las instancias judiciales correspondientes y Marcos volvió a trabajar. La empresa recurrió la sentencia y la instancia superior consideró el despido improcedente. Según la legislación laboral española, cuando un despido es improcedente, hay dos opciones, o ser readmitido a su puesto de trabajo o ser despedido entregando al trabajador una indemnización. Pero, por injusto que parezca, es la empresa la que decide, por lo que en este caso (como en la mayoría de ellos), ha optado por dejar a Marcos en la calle y no readmitirlo.
Esto, que sería grave en cualquier momento, lo es especialmente en este momento de grave crisis capitalista en que es muy difícil encontrar de nuevo un empleo, en un país con más de 5 millones de personas desempleadas y en el que el gobierno, a cada consejo de ministros, reduce más las prestaciones sociales y los presupuestos de todo lo que suponga un bien para las mayorías.
Pero Marcos y sus compañeros y compañeras de Barcelona no se van a dejar vencer fácilmente. Iniciaron la lucha desde el primer momento y su máxima expresión fue la huelga de hambre de 23 días realizada en un edificio de la empresa telefónica.
Esta acción debió ser suspendida por consejo médico, pero no lo hizo sin antes haber conseguido un apoyo social amplísimo en las movilizaciones solidarias que hubo por su readmisión, y que congregó, además de a miles de personas, a un amplio espectro político, sindical y social, que se comprometió a tomar el relevo de su lucha hasta conseguir su vuelta al trabajo.
Como parte de este relevo, en el resto del estado español, sindicatos, comités de empresa de diferentes provincias y grupos de trabajadoras y trabajadores, hemos montado plataformas por la readmisión de Marcos y las acciones ya se extienden frente a las delegaciones de telefónica.
No reivindicamos ni más ni menos que:
1.- Jamás una persona sea despedida por caer enferma.
2.- Que las que lo estén, como el caso de Marcos, sean readmitidas inmediatamente.
3.- Que cuando un despido sea declarado improcedente, sea el trabajador el que decida volver a su puesto de trabajo o cobrar la indemnización.
Hace años, viajando por Cuba en pleno periodo especial provocado por la caída del bloque soviético y el recrudecimiento del bloqueo yanqui, un cubano nos hablaba de las penurias que estaba pasando la población. Él no sabía, o no quería saber, de donde le venían los problemas, solo que lo estaba pasando mal, y en un momento dado le dijo a uno de mis amigos, “es que tu no sabes nada de como es el socialismo” y mi amigo le respondió, “efectivamente, no lo sé, pero si sé mucho de como es el capitalismo”.
Siempre recuerdo esta frase porque en Cuba, jamás un caso como el de Marcos se daría. En Cuba el gobierno ha propuesto reformas laborales que han sido debatidas por miles de personas en los llamados “parlamentos obreros”, y parte de ellas fueron retiradas. En Cuba, hace algo más de un año, se habló de reestructuraciones que supondrían el despido de más de medio millón de personas, y esto no se ha llevado a cabo porque una de las garantías era ofrecer a cada trabajador o trabajadora afectada, al menos, dos alternativas de reubicación. Finalmente muchas de esas personas han accedido a la nueva regulación del trabajo por cuenta propia o han accedido a tierras puestas a disposición de quien las quiera trabajar. El resto aún permanecen en sus puestos de trabajo. En Cuba, pese a la crisis que también atraviesa, no se ha reducido las prestaciones sanitarias ni el gasto en educación.
En el estado español nos están robando la educación, la sanidad, las prestaciones y coberturas sociales. Están feminizando aún más la pobreza. Legislan para hacer desaparecer el derecho al aborto.
Mientras, los privilegios de siempre para la iglesia, la monarquía, la banca, las grandes fortunas y defraudadores, permanecen.
Y ante la rebelión del pueblo, lo único que ofrecen es mano dura, palos, detenciones, multas y más legislación para considerar delito punible con cárcel hasta la resistencia pacífica. Para eso si que andan rápidos.
Quería contar todo esto para que la gente sepa en Europa que existen otros modelos que no son perfectos, pero tienen al ser humano como centro de sus políticas, e intentan protegerlo, sobre todo como es este caso en la enfermedad.
Y también quería que la gente de fuera de Europa sepa como se las gasta este capitalismo “civilizado” y “desarrollado”, te exprime hasta que ya no das más, y cuando ya no “eres rentable” te tira a la calle como si fueses basura.
Para ellos lo somos, somos chusma, no somos de los suyos y esos no tenemos que olvidarlo. Tenemos que tener claro que Marcos es de los nuestros y por eso vamos a apoyarlo hasta que consiga volver a trabajar.
Como dice otro buen amigo, por el derecho a enfermar!!
Hoy por ti y mañana por mi. Si nos tocan a un*, nos tocan a tod*s!!
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