Pecera, un cortometraje sobre la explotación laboral
14 de marzo de 2012. Fuente: Myspace de Pecera
Cortometraje de corte social, que pone algo de luz en el fondo oscuro de una pecera de trabajo temporal. Basado en una experiencia real. Su director, guionista y productor, Carlos Bouvier, lo dedica "a todos aquellos trabajadores que se dedican a robar a otros trabajadores".
Presentación
Este ambicioso trabajo tiene la clara (y sensata) intención de ser un jarro de agua fría. ¿Por qué un jarro de agua fría? Porque el agua fría espabila (sobre todo en invierno…) y el autor considera que hace falta un buen espabile social. Empezando por él mismo. Y por eso “Pecera” quiere ser, por lo menos, una de las gotitas de ese jarro de agua “espabilante”. En esta época, las personas se pueden diferenciar fácilmente en dos grupos: Los hartos y los abducidos. Su guionista y director es de los primeros a tiempo completo (del segundo grupo a tiempo parcial…). Pero además de harto, también está feliz. ¿Y feliz por qué? Porque ha hecho lo que tenía que hacer. Y “Pecera” es lo que tenía que ser. Porque gracias a este cortometraje, un trato laboral abusivo, injusto y cabrón, ha acabado por convertirse en una victoria personal y creativa de un buen grupo de personas. La fuerza de “Pecera” reside en el impacto que tuvo en el autor un suceso en torno a una empresa de trabajo temporal, y cómo éste le hizo entender que los trabajadores han dejado de ser considerados personas y se han convertido en beneficios y costes. Fuese lo que fuese, algo empujó a nuestro autor a desenterrar sus armas. Y, una vez bien empuñadas, se puso a escribir sobre ello, dando comienzo así la venganza. ¿Venganza? Sí, venganza. “Pecera” es una venganza contra todos aquellos trabajadores que se dedican a engañar y, por tanto, robar a otros trabajadores. Simple y llanamente. El cine debe ser entretenimiento, pero el cine también puede y debe ser reivindicación. Y más en los tiempos que corren, donde ciertas injusticias se repiten de tal manera que se vuelven norma. Por ello, para evitar que la injusticia se convierta en norma, aportamos nuestro pequeño granito (gotita en este caso) de arena con esta historia, que además esperamos que les entretenga gratamente durante los minutos que dura.