El mito del progreso
27 de octubre de 2022.
Vivimos según el concepto del tiempo que tengamos… partido por el tiempo impuesto en términos de pasado, presente y futuro, del tiempo lineal de la cronopolítica. Desde las Teorías del cambio social, se puede tener otra noción del tiempo como la del Eterno Retorno, la del Materialismo Dialéctico, la de “Carpe Diem” o la de el “No tiempo” del resto de los animales que, teníamos al nacer, y fuimos perdiendo a medida que nos socializaron. Pero ya resulta evidente que la modernidad y la llamada “postmodernidad” basadas en el mito de la ciencia y el progreso, es decir, de un tiempo entendido como evolución hacia la mejora en las condiciones de vida de toda la humanidad, como proceso civilizatorio, ha fracasado estrepitosamente.
La exponencial concentración de la riqueza a costa de la explotación y empobrecimiento de la gran mayoría, la destrucción de las condiciones materiales que hacen posible la perpetuación de nuestra especie, así como el agotamiento y exterminio de la cultura y la política entendidas como elementos de transformación colectiva, convertidas en meros instrumentos de dominación, se han puesto al servicio de la progresiva huida hacia delante que protagoniza el Antropoceno.
Sin embargo, el mito continúa y su simbolismo oculta la decadencia. Se nos vende desde parámetros “progresistas”, cuando la vaca lechera de la colonización y postcolonización que nutre ese proyecto civilizatorio de los países enriquecidos como el nuestro, ha sido ordeñada con tanta profusión, que los colapsos que provocaron en continentes enteros como África, Latino América y Asia, ahora, con acelerada velocidad llega a afectar a ese apenas 10% que habitamos dentro de la muralla de bienestar y que ya colapsamos. Ésta cruel mitología lleva al retroceso, no al progreso, lleva a la uniformización cultural, a la prostitución de la política, a la aniquilación de la biodiversidad y sostiene un sistema socio-económico cancerígeno por insostenible y genocida, cuyas políticas sociales se limitan a la contención del caos que genera.
César Manzanos Bilbao, Doctor en Sociología