El País hace el ridículo dos veces en 24 horas y a cada cual más penosa
26 de enero de 2013. Fuente: Kaoenlared
Primero publica una foto falsa de Chávez en su portada y después, para justificarse ante sus lectores, echa la culpa de ello, nada y nada menos, que ¡al gobierno cubano! Lo vivido este pasado jueves con El País ha superado, como humor negro, todo lo vivido hasta ahora en la prensa internacional.
Por Pedro Antonio Honrubia Hurtado
El jueves el diario El País publicaba tanto en su página web como en la portada de su edición en papel una foto “exclusiva” en la que se podía ver al Presidente Hugo Chávez durante un momento de su tratamiento médico en La Habana. La noticia, que anteriormente a su publicación había sido anunciada a bombo y platillo en la red por alguno de sus colabores más antichavistas, prometía ser de impacto mundial y no dejar indiferente a nadie. Y así fue.
Apenas media hora después de su publicación en la web, y una vez la edición impresa había salido ya de las rotativas, el diario se vio obligado a retirar la imagen de Internet, así como de dar orden para que se paralizara la distribución de su edición en papel, habida cuenta de que se comprobó que la foto en cuestión era falsa.
La foto, como ya sabrán, había sido sacada de un vídeo de Youtube subido en el año 2008, y en el cual se podía ver a una persona siendo intubado, una persona que ni si quiera se parecía al presidente Chávez y que solo en un momento concreto del vídeo, justo el que fue inmortalizado para la posterioridad por El País, recordaba ligeramente a la figura del presidente venezolano.
Lo más patético de todo es que a los editores de El País les hubiese valido con consultar Google para descubrir la falsedad de la foto, pues ya desde principios de enero se sabía la procedencia de la misma y la noticia había sido tratada por diferentes medios tanto en América Latina como en el estado español, entre ellos Kaosenlared, Aporrea o Telesur. Con haber puesto en Google “foto falsa de Chávez intubado” se podrían haber ahorrado el escarnio internacional al que desde la publicación de la foto fueron sometidos por millones de personas en todo el mundo. Pero obviamente, como dijo alguien alguna vez: “no dejes que la realidad te arruine un buen titular”. El País tenía su exclusiva y no iban a hacer semejantes tonterías, de contrastar fuentes o buscar información al respecto en la red, para que la noticia bomba de la semana se les viniese abajo. Les pudo su propia ihumanidad.
El ridículo fue de tal magnitud que la poca vergüenza que pudiera quedar en la dirección de ese periódico pasó definitivamente a la historia, y durante todo el día las redes sociales en el estado español y toda América Latina se mofaron del periódico de PRISA.
No obstante, aunque el asunto pueda dar lugar a unas bien merecidas bromas para ridiculizar al diario neoliberal e imperialista español, el tema de fondo es realmente serio. Con la publicación de esa fotografía el diario ponía una vez más de manifiesto la decadencia moral y humana que es santo y seña de la prensa capitalista internacional a la hora de informar sobre Chávez y en concreto desde que se conociese su enfermedad. Aunque algunas personas trataron de calificar la publicación de tal foto como un “error”, en realidad de error no tiene nada, es una más de las múltiples publicaciones falsas, manipuladas y decadentes que a diario se hacen sobre Venezuela y sobre la salud de Chávez.
La publicación de la foto no es más que el reflejo de una línea editorial que se basa en publicar todo aquello cuanto sea necesario para contribuir a la desestabilización de Venezuela y al desprestigio del gobierno venezolano, en una clara apuesta por convertir la enfermedad de Chávez en un arma política a través de la cual tratar de conseguir mediáticamente lo que la oposición no puede conseguir en las urnas ni en las calles del país. La foto es solo la penúltima acción al respecto.
Pero si grave fue el ridículo que hizo El País al publicar la foto, no menos grave fue el que tan solo unas horas después, y esta vez de manera totalmente consciente e intencionada, volvía a hacer cuando, en su delirio, trató de justificarse ante sus lectores y el mundo por la publicación de tal foto.
En un editorial titulado “La foto que El País nunca debió publicar”, Cebrián y los suyos quisieron echar balones fuera y no tuvieron otra ocurrencia que responsabilizar de la publicación de tal foto....tachán, tachán..... ¡al gobierno cubano!
Sí, como lo leen. La culpa de que El País publique en su portada una foto falsa de Chávez, de pésima calidad y sacada de un vídeo de youtube, que desde principios de enero se sabía que era falsa y de dónde provenía con pelos y señales, la tiene... tachán, tachán... ¡el gobierno cubano!
Según el medio de la mafia PRISAICA, no pudieron contrastar la veracidad de la fotografía “dadas las restricciones informativas que aplica el régimen de Cuba”. Explicando a continuación que “La corresponsal de EL PAÍS en la isla, Yoani Sánchez, es, además, una conocida y crítica bloguera vetada por las fuentes de información oficiales y cuyos movimientos son vigilados permanentemente por las autoridades, lo que dificulta cualquier trabajo de verificación. Tratar de que Yoani Sánchez se pusiese en contacto con cualquier fuente habría supuesto un riesgo para ella y las personas supuestamente implicadas en la foto”.
Suponemos que sería el mismísimo Fidel quien se introdujo de incógnito en la redacción de El País y les impidió consultar Internet para buscar información al respecto de la foto. También suponemos que, además, Raul Castro les obligó a contradecir su propio libro de estilo y, pistola en mano y apuntando sobre la cabeza del director del diario, los forzó a publicar una foto de un hombre enfermo cuya identidad no era posible confirmar y cuya evidencia de que pudiera ser Hugo Chávez era exactamente ninguna. Igualmente, el espíritu del Ché recorrió ese día la redacción y poseyendo a todos los presentes les impidió reflexionar sobre la calidad de la imagen o la falta de información añadida sobre el momento concreto del tratamiento en qué fue tomada.
Todo fue, por supuesto, culpa de las restricciones a la libertad del gobierno cubano. Además así se lo reconocieron los principales medios internacionales quienes, según el diario, a lo largo de todo el día “destacaron el comportamiento de EL PAÍS por la rapidez a la hora de rectificar, pedir disculpas y retirar los periódicos con la foto falsa de los puntos de venta”. Las mofas y las risas que ustedes pudieron leer ayer en la red al respecto, qué duda cabe, no fueron reales, sino parte también de la estrategia diseñada desde La Habana para ridiculizar a El País y dejarlo en evidencia.
Sinceramente, en esto de la prensa internacional las hemos visto ya de todos los colores. Se han dicho barbaridades de todo tipo y se han publicado las mentiras más impensables, sobre todo cuando se habla de determinados países, como Venezuela o Cuba, que no se pliegan a los intereses de las grandes corporaciones internacionales que están detrás de los grandes medios. Pero lo vivido este pasado jueves con El País ha superado, como humor negro, todo lo vivido hasta ahora. Es imposible hacer más el ridículo en menos tiempo y además, lejos de avergonzarse por ello, incidiendo en hacer ridículo sobre ridículo sobre ridículo.
Toda una muestra de como está la “prensa seria”. Ja.
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