Todo 11 tiene su 13
24 de abril de 2009.
Y ya nada fue igual. El 13 de abril de 2002 selló la partida de nacimiento de una nueva era en la vida y, sobre todo, en las conciencias de todas las venezolanas y venezolanos. Gesta heroica de un pueblo que no sólo desbarató un golpe de Estado forjado 48 horas antes por los sectores más reaccionarios, con el –cuándo no- apoyo gringo y un más que activo protagonismo de los grandes medios privados; que no sólo logró rescatar a su líder y reencauzar el proceso revolucionario. Ese día, momento bisagra y punto de inflexión en la revolución bolivariana, los olvidados de siempre, que empezaban a dejar de serlo, bajaron en marea de esos barrios caraqueños sembrados en los cerros, para darse a sí mismos (y entregarle al mundo) una lección de rebeldía y audacia, de resistencia y esperanza, un curso acelerado de ejercicio de poder popular, para apropiarse de su propio destino y escribir la Historia con mayúsculas. Ese día, Caracas se bañó de pueblo.
A siete años, las orillas del Palacio de Miraflores se volvieron a vestir de rojo rojito para conmemorar aquellas jornadas, recordar a las víctimas, escuchar a su comandante y ratificar el ya clásico grito-consigna-advertencia: “Todo 11 tiene su 13”.
Fuente: Prensa de Frente