La violencia racista crece en Belfast

27 de junio de 2009.

Uno de los aspectos que más ha chocado a los políticos norirlandeses de los recientes sucesos racistas es que hayan calado, especialmente entre los jóvenes, los eslóganes de grupos neonazis como Combat 18. Las pintadas a favor de este grupo se pueden ver compartiendo lugar con las ya deslavadas de apoyo a los grupos paramilitares lealistas.

Innesfree

Mural antirracista en Belfast

Tras el Acuerdo de Viernes Santo, la violencia de las bandas paramilitares parece haber sido sustituida por nuevas formas de intolerancia, de sectarismo, de racismo y xenofobia. En los barrios donde antes los grupos lealistas amenazaban y atacaban a vecinos católicos irlandeses, ahora se agrede y persigue a inmigrantes polacos, rumanos, gitanos, homosexuales…

La semana pasada unos individuos asaltaron e incendiaron las casas donde vivían un centenar de inmigrantes rumanos (de etnia gitana) en un barrio unionista de clase obrera en el Sur de Belfast Este. En relación con este hecho, han sido detenidas cuatro personas, un joven de 21 años y tres adolescentes de 17, 16 y 15, al parecer ajenos a las bandas paramilitares.

La otra noche fue atacada con piedras la iglesia en la que se habían refugiado las veinte familias rumanas, que, visto el cariz de los acontecimientos, han decidido regresar a su país. De esta forma, los xenófobos han vuelto a imponer la ley del miedo. Margaret Ritchie, Ministra norirlandesa para el Desarrollo Social, anunció la decisión de los inmigrantes en una sesión en la Asamblea de Stormont. Ritchie aprovechó el anuncio para llamar la atención sobre el suceso. “No somos una sociedad racista -dijo la ministra-, pero este suceso nos obliga a reflexionar seriamente sobre lo que somos. Es urgente y obligado construir una sociedad en la que compartamos, y debe haber un total respeto por las diferencias políticas, religiosas y étnicas”.

El Viceprimer Ministro, Martin McGuinness, calificó el ataque como “un error total, absoluto, vergonzoso e imperdonable” y prometió más arrestos en los próximos días. Anteayer se produjeron otras tres detenciones relacionadas el ataque a la iglesia. “Hay todavía muchos fanáticos sectarios en nuestra sociedad. Lo que necesitamos es demostrar la unión de todas las instituciones y de todos los políticos para dar ejemplo”, agregó el número dos del Sinn Féin.

Uno de los aspectos que más ha chocado a los políticos norirlandeses de los recientes sucesos racistas es que hayan calado, especialmente entre los jóvenes, los eslóganes de grupos neonazis como Combat 18. Las pintadas a favor de este grupo se pueden ver compartiendo lugar con las ya deslavadas de apoyo a los grupos paramilitares lealistas.

El jefe de la Policía norirlandesa (PSNI), Hugh Orde, quiso subrayar ayer que las fuerzas del orden han hecho todo lo posible para reforzar la seguridad de los rumanos, ya que la semana pasada se criticó una cierta permisividad de la policía con los atacantes. Algunas fuentes indicaron que la policía tardó 45 minutos en llegar a las viviendas de los rumanos que estaban siendo atacadas.

:: Fuente: Innesfree


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