Noticia enviada por Radio Aswad

Mohamed Dahani será juzgado ante el juez del Tribunal Anexo de Salé II, aunque también es verdad que éste podría aplazar la fecha del juicio, como ya ha ocurrido en cuatro ocasiones. Se trata de un juicio de apelación a la condena de 10 años que cumple en la actualidad, por pertenecer, supuestamente, al Frente Polisario y a una banda terrorista islámica que pretendía atentar contra, entre otros objetivos, el Vaticano. La única prueba que existe es un testimonio del joven emitido bajo tortura.

El juicio del día 1 también ha sido aplazado varias veces (fueron aplazadas sine die las audiencias previstas para el 13 de enero y el 24 de octubre del 2012), pero a diferencia del anterior, se trata de un juicio ante el Tribunal Militar de Rabat. Por ello, la Asociación Saharaui de Víctimas de graves Violaciones de los Derechos Humanos (ASVDH) expresa una gran preocupación, pues se trata de presos civiles y la jurisdicción militar no tiene competencia en este caso.

Los 24 presos de Gdeim Izik están acusados arbitrariamente de «atentado a la seguridad interior y exterior del Estado, formación de una banda criminal y atentado a los funcionarios públicos en el ejercicio de su función». Según la ley marroquí, se arriesgan a sufrir cadena perpetua. La ASVDH denuncia que actualmente sufren detención provisional, sin cargos, desde hace más de dos años (lo que es ilegal según el código penal marroquí). La única excepción es El Ayoubi Mohamed, en libertad por presentar un estado de salud límite, pero que también deberá comparecer.

En total, esta semana se juzga a 25 jóvenes presos saharauis, ejemplares en su fuerte determinación por la defensa pacífica de sus ideas y en su gran capacidad organizativa y/o movilizadora. No hay más que ver el eficaz y convivial funcionamiento del campamento-protesta, que a día de hoy sigue en boca de saharauis de todas las edades, y en cuya gestión participaron los 24 de Gdeim Izik de distintas maneras. En el caso de Dahani, la prueba de su determinación es su negativa a colaborar con los servicios secretos marroquíes, que, según el testimonio del propio joven y de su familia, tras detenerle y torturarle en abril de 2010, le propusieron hacerse pasar por un miembro del Frente Polisario y reivindicar por internet la intención de cometer atentados mortales en Europa a cambio de su liberación y un trato especial.

No es casualidad que las autoridades marroquíes hayan encarcelado y sometido a graves torturas a personas de estas características, llevados a 1.200 km de sus familias en El Aaiún, pues precisamente ejemplar, para cualquier saharaui que reclame la independencia del territorio ocupado, quieren que sea su castigo.

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