Publicado el 27 de diciembre de 2020.
La gráfica del dibujante vasco Tasio se incorpora a la campaña de socios, socias y donaciones puntuales para la supervivencia de Cubainformación, un medio en emergencia económica, sin fondos ni subvenciones.
20 de enero de 2021. Por Oier Zeberio
Por Iván Nistal Calzón
Albania ... las ciudades no recompensan al viajero, atrapado en estas grandes salas de espera. Campamentos destartalados, hoteles vacíos. En Pogradeç algunas mujeres lavan sus alfombras junto a la orilla, con parsimonia, o hacen tortas, los chicos se bañan y en torno a un edificio en ruinas, junto a los búnker, merodean hombres sucios... A esa misma hora los ancianos juegan sus partidas en el parque sobre un cartón cualquiera, el mercado de quesos se llena de moscas y al caer el sol las parrillas calientan mazorcas de maíz y los vecinos se dedican a un paseo interminable de ida y vuelta, se cruzan en pequeños grupos, algunos saludan..., es un ritual, también en Berat, nos sorprende el desfile, paseos sin más, y los hombres sentados en los kafés de Girokastra, ocupando las estrechas aceras mientras los coches colapsan la calle, un embudo, horas, días sentados en las terrazas dejando pasar por delante los gobiernos, los imperios, uno tras otro, no hay días laborables en Albania, toman café turco, fuman, esperan... Mirados así, a cierta distancia, parecen dibujos animados rotos, aquel muchacho subido al viejo tíovivo de Durres, el vendedor de la rruga Haxhi Dalliu, el guardia que pasea por la casa de Enver Hoxha, ensimismado..., dibujos animados rotos... No hay guión.
Jesús Villa