Spain will kill the Internet
20 de mayo de 2015. Fuente: Borroka Garaia Da!
El otro día un grupo de geeks discutían sobre el futuro de internet. Unos decían que tenía el futuro asegurado, otros aseguraban que “desaparecería” y se integraría en la vida humana aunque no explicaban claramente de qué manera. Me hubiera gustado meterme en esa discusión pero ya se sabe que colarse en una discusión de geeks puede ser algo peliagudo si no sabes hablar en código binario.
El caso es que les hubiera dicho que la red de redes claro que peligra y quizás tenga los días contados. Que el estado español se iba a encargar de ello cuando de con el mapa de internet, los cables que lo conectan y reúna las tijeras necesarias. Mientras tanto, se dedican a detener a usuarios de las redes sociales.
Si ayer la ertzaintza volvía a dar vergüenza ajena apaleando a placer, dejando gente inconsciente, amenazando, causando decenas de heridos, practicando detenciones y llevando a la cárcel a mas jóvenes por la cara, hoy le toca el turno a sus primos hermanos de la guardia civil practicando decenes de detenciones.
El 30 de noviembre de 1997 y en homenaje al entonces octogésimo aniversario de la Revolución Rusa, apareció en la web la página Basque Red Net ( La red vasca roja). Una página formado por personas comunistas e independentistas vascas, feministas y ecologistas radicales, interesadas en la información y la comunicación. Internet entonces no tenía la expansión e incidencia actual pero rápidamente se convirtió en un referente y una de las presencias más fuerte de la izquierda vasca en la red en inglés, euskara y castellano.
Antes de que la mayoría de la población vasca supiera siquiera que era eso de internet, los estados ya tenían muy claro la potencialidad que podía tener para un movimiento de liberación nacional como el vasco al que se le ha sometido a la máxima censura, marginación y silenciamiento. Los ataques no se hicieron esperar desde el mismo momento de la presencia vasca en el ciberespacio.
Durante 1996 diversas páginas web sufrieron ataques menores. Sin embargo, en 1997 la web Euskal Herria Journal fue objetivo de una gran campaña mediática con el fin de sabotearla ya que contaba con el mayor contenido alternativo en inglés sobre el conflicto en Euskal Herria .Consiguieron tumbar el servidor junto a cientos de páginas que también estaban alojadas en el mismo lugar. Posiblemente este fue el primer ataque directo en la red y organizado por el estado usando de tapadera a “incontrolados”.
En el 2000 otra página vasca se vio obligada a cerrar. La de la Asociación Contra la Tortura que publicaba informes sobre las denuncias por torturas contra funcionarios públicos. La Agencia de Protección de Datos española alegó ilegal tratamiento de la información en una maniobra para censurar las denuncias de torturas.
Por esas fechas ya estaba en activo una profunda campaña criminalizadora contra medios alternativos vascos preparando el terreno de lo que iba a venir. En el 2002, al calor de la ilegalización de Batasuna, el entonces juez español Garzón quería cerrar todas las páginas relacionadas con la izquierda abertzale, pero al estar muchas de ellas alojadas fuera de Euskal Herria y del estado español ordenó a los proveedores de internet que tomaran las medidas técnicas necesarias para que estas no pudieran ser accesibles desde dentro del estado. Los proveedores empezaron a utilizar proxys, técnica para acelerar la carga y el flujo de los datos entre el estado y el extranjero en este caso, pero en el estado español se empezó a utilizar para filtrar el contenido accesible desde el estado. Algo que de hecho es ilegal. Una forma de guerra sucia estilo GAL cibernético. Poco tiempo después se legalizaron estas prácticas mediante la ley que permitiría la censura como la LSSI. Mediante esa ley se podría cerrar cualquier web alegando el artículo 8 y obligar a los proveedores a bloquear las páginas que están en el exterior.
Llegarían de esta manera el cierre censurador de webs como la del partido político Batasuna, del periódico Egunkaria o la de Basque red net entre otras. Por ejemplo, la empresa canadiense Tera-byte alegó para proceder al cierre, el absurdo de que “Basque-Red Net está actualmente catalogada como una conocida organización terrorista por el Gobierno canadiense”.
Con el tiempo, a los cierres de webs se añadirían detenciones y cárcel. En julio del 2009 la guardia civil entró en la sede de la página web alternativa de temática juvenil Gazte Sarea realizando tres detenciones. Nueve imputados quedaron para juicio. Esta situación de represión y persecución dificultó su tarea informativa y en el 2010 se vio forzada a abandonar el proyecto.
En el 2011, la página web Apurtu, testigo incómoda de la violencia de estado, tras una operación policial con cuatro detenciones fue clausurada por orden de la audiencia nacional y llevando a la cárcel y a la dispersión a Miguel Angel Llamas, “Pitu” .
Diversos procesos ilegalizadores también servirían como excusa para cerrar innumerables webs de diversas agrupaciones a lo largo de los años.
El tiempo sigue pasado y hemos conocido nuevos episodios como el cierre de Burlata Herria, la persecución inquisitorial contra Ernai en la red, a lo que hay que unir las peticiones de cárcel a periodistas de Topatu, o como recientemente se conocía de La Haine. Todo ello unido a la cada vez mas fuerte persecución contra los usuario de redes sociales junto con las vueltas de tuerca en leyes mordaza de control social.
¿Hasta cuando seguirá esta mierda? Pues eso, hasta que el estado español tumbe internet porque desde luego no parece que las medidas fascistas de un estado decrépito hagan callar a la gente tampoco en internet. Como desde ayer bien podemos ver, llenando hasta la bandera de denuncias las redes sociales ante las salvajadas policiales.
Mas información
La web de la Asociación Contra la Tortura que se menciona en el texto estaba alojada en Nodo50. Su dirección era www.nodo50.org/actortura/.
En www.nodo50.org/censura_act/ se puede ver la campaña que se desarrolló para denunciar su censura.