Un informe del FBI alerta sobre la amenaza neofascista en Estados Unidos

27 de abril de 2009.

La recesión económica y la elección del primer presidente negro en la historia del país han hecho que aumente en Estados Unidos el extremismo de derechas, que recluta nuevos miembros entre los veteranos de guerra frustrados que vuelven de Irak o Afganistán, según un informe del Departamento de Seguridad Interior conocido ayer. Estos grupos de ultraderecha explotan el miedo de los ciudadanos y utilizan los desahucios, el paro y la pobreza como caldo de cultivo perfecto para que los descontentos con el sistema se sumen a sus filas.

Sin embargo, el informe asegura que hasta el momento, el Departamento no tiene "información específica de que esos grupos estén planificando actos de violencia". "La mayoría de las declaraciones de extremistas de derecha han sido retóricas al expresar su preocupación por la primera elección de un presidente negro", asegura el documento, que tiene por título Extremismo de derechas: el actual clima económico y político alienta un aumento de la radicalización y el reclutamiento.

En sus nueve páginas, el documento, preparado conjuntamente con el FBI, compara la actual situación a la sufrida en la década de los noventa, cuando se vivió una pésima situación económica, la exportación de mano de obra y la percepción de que la soberanía de EE UU estaba amenazada por poderes extranjeros.

El informe del Departamento de Seguridad Interior (DHS, en sus siglas en inglés) recalca que los veteranos de guerra son un blanco perfecto para los grupos ultras por sus altas cualificaciones para el combate y su falta de perspectivas cuando retornan a la vida civil. Además, el hecho de que en varios Estados se estén estudiando restricciones a la adquisición de armas ha hecho que diferentes grupos hayan comprado y almacenado munición y armamento. "Existe una relación directa entre la posibilidad de que se apruebe un proyecto sobre control de armas y la mayor acumulación de municiones, armas y actividades de entrenamiento entre los extremistas de derecha", asegura el informe.

¿Cómo define el DHS el extremismo de derechas? Como aquel cuyos grupos tienen como orientación los crímenes de odio (los basados en el sexo, la religión o la etnia) o desafían la autoridad federal. Este extremismo también puede centrar sus amenazas sobre un asunto concreto, como el aborto o la inmigración.

Y por supuesto, la elección del presidente Barack Obama, cuya llegada a la Casa Blanca ha supuesto un aliciente para el alistamiento en las filas ultras. "Muchos extremistas de derechas son contrarios a la nueva Administración y la consideran una amenaza", anota el informe. "En dos ocasiones antes de los comicios [en noviembre de 2008], esos extremistas parecieron estar en la etapa inicial de alguna actividad amenazadora contra el candidato demócrata, pero intervinieron las fuerzas de la ley", señala.

Informe del FBI. Extremismo de ultraderecha: la situación económica actual y el clima político avivan el resurgimiento, la radicalización y el reclutamiento.

Resumen

El extremismo de ultraderecha en Estados Unidos puede dividirse en grupos, movimientos y simpatizantes que están principalmente orientados al odio (odio a una religión, grupo racial o étnico), y aquellos que son principalmente antigubernamentales, de rechazo a las autoridades federales a favor de las locales o de cualquier autoridad. Puede incluir grupos e individuos dedicados a un solo tema, como la oposición al aborto o la inmigración.

Percepción de la Pobreza y Radicalismo

Académicos y expertos están en desacuerdo sobre el rol que desempeña la pobreza en la motivación de la radicalización de la violencia, la radicalización o la actividad terrorista. Un índice alto de desempleo, sin embargo, tiene el potencial de liderar la alienación, así como una mayor permeabilidad de los individuos a las ideas de extremistas. Según un estudio del año 2007, del Instituto Alemán para el Desarrollo Económico, parece existir una relación estrecha entre la situación de desempleo de los padres y la formación de ideas ultraderechistas en sus hijos – en especial ideas xenófobas y antidemocráticas.

Lobos solitarios y pequeñas células terroristas

DHS/I&A evalúa que los lobos solitarios y las pequeñas células terroristas que abrazan la ideología violenta de la extrema derecha son la amenaza de terrorismo doméstico más peligrosa en los Estados Unidos. La información de las autoridades policiales y de las Organizaciones No Gubernamental indica que los lobos solitarios y las pequeñas células terroristas han demostrado interés – y en algún caso capacidad – para cometer actos violentos.

DHS / I&A ha concluido que los supremacistas blancos constituyen la amenaza más significativa de terrorismo doméstico por su bajo perfil y autonomía – separados de cualquier grupo constituido – dificultan los esfuerzos de vigilancia.

De la misma manera, las fuerzas del orden locales y estatales, han advertido del riesgo de que los grupos de extremistas de ultraderecha abracen la táctica de resistencia sin líderes y un lobo solitario lleve a cabo acciones violentas.

Las detenciones llevadas a cabo en los últimos años de miembros radicales de las milicias en Alabama, Arkansas y Pensilvania con armas de fuego, explosivos y otras infracciones relacionadas indican la emergencia de pequeños grupos bien armados en algunas áreas rurales.

Informe completo. 7 de abril de 2009

Preparado por la oficina de extremismo y radicalización, División de Análisis de Amenazas para la Seguridad Nacional. Coordinado por el FBI.

Ámbito

Este informe es fruto de una serie de estudios de inteligencia publicados por oficina de extremismo y radicalización para facilitar un mayor conocimiento de la radicalización violenta en los Estados Unidos. La información es aportada por las autoridades federales, estatales, locales y contraterroristas y agentes de la ley que pueden disuadir, prevenir y adelantarse o responder a ataques terroristas contra los Estados Unidos. Los esfuerzos federales para influir en la opinión pública doméstica deben conducirse de una manera transparente y abierta, identificando claramente el mecenazgo del Gobierno de Estados Unidos.

Conclusiones importantes

La DHS / Oficina de Investigación y Análisis no tiene información específica de que terroristas locales de extrema derecha estén preparando actualmente actos de violencia, pero los extremistas de Ultraderecha pueden estar consiguiendo nuevos reclutas jugando con el miedo sobre diversos temas emergentes. El decrecimiento económico y la elección del primer Presidente Afroamericano se presentan como los únicos conductores de la radicalización y reclutamiento de la extrema derecha.

  • Las amenazas de los grupos supremacistas blancos y los grupos violentos antigubernamentales durante el año 2009 han sido mayoritariamente retóricos y no hay ningún indicio de que planeen actos violentos. Sin embargo, las consecuencias de una crisis económica prolongada – incluyendo los deshaucios, el desempleo y la imposibilidad de obtener crédito – pueden crear un clima fértil para el reclutamiento de extremistas de ultraderecha e incluso provocar enfrentamientos entre estos grupos y las autoridades gubernamentales similares a los acaecidos en el pasado.
  • Los extremistas de ultraderecha han capitalizado la elección del primer presidente Afroamericano, y están centrando sus esfuerzos en reclutar nuevos miembros, movilizar los apoyos existentes, y ampliar su espacio a través de la propaganda, pero todavía no lo han convertido en un plan de ataque.

El actual clima económico y político tiene algunas similitudes con el de los años 90, cuando los extremistas de ultraderecha experimentaron un resurgimiento avivado por una recesión económica prolongada, criticas por la deslocalización de los empleos y la percepción de que el poder de los Estados Unidos y su soberanía estaban amenazadas por otras potencias extranjeras.

  • Durante los años 90, estos temas contribuyeron al crecimiento en el número de terroristas domésticos de ultraderecha, así como de grupos extremistas y un incremento de actos violentos que tenían como objetivo centros gubernamentales, agentes de policía, bancos y el sector de las infraestructuras.
  • El crecimiento de estos grupos se hundió gracias a la creciente reacción y vigilancia gubernamental como resultado del atentado del año 1995 en Oklahoma y de otros atentados fallidos, la mejora de la economía y el mantenimiento de Estados Unidos como potencia mundial dominante.

La posibilidad de nuevas restricciones a la tenencia de armas de fuego y el regreso de militares veteranos enfrentados al importante desafío de reintegrarse en sus comunidades puede derivar en la emergencia potencial de grupos terroristas o de lobos solitarios con la capacidad de llevar a cabo ataques violentos.

  • La propuesta de imponer restricciones a las armas de fuego y a las municiones, podría traer más miembros al ámbito de los grupos de extrema derecha, así como un estímulo potencial para que algunos empiecen a planificar y entrenarse para ejercer la violencia contra el gobierno. El alto volumen de compras y almacenamiento de armas y munición por extremistas de ultraderecha, anticipándose a las restricciones y prohibiciones en algunas partes del país, deberían ser una preocupación para las fuerzas policiales.
  • El retorno de veteranos con habilidades y experiencia de combate puede resultar atractivo para los extremistas de ultraderecha. La DHS/I&A está preocupada por la posibilidad de que los extremistas de ultraderecha puedan intentar reclutar y radicalizar a los veteranos que regresan para potenciar sus capacidades violentas.

Clima económico y político actual

DHS / I&A evalúa que hay una serie de factores económicos y políticos que derivan en un aumento del reclutamiento de la extrema derecha y una radicalización de la actividad. A pesar de las similitudes con el clima de los años 90, la amenaza representada por los lobos solitarios y pequeñas células terroristas es más pronunciada que en años pasados. Además, la histórica elección de un presidente Afroamericano y la perspectiva de cambios en las políticas se está mostrando como una fuerza para el reclutamiento y radicalización de la extrema derecha.

  • Un ejemplo reciente de la violencia potencial asociada a los extremistas de ultraderecha puede encontrarse en la muerte de tres policías en un tiroteo en Pittsburgh, Pensilvania, el 4 de abril de 2009. El pistolero alegó que su reacción estuvo influenciada por su ideología racista y su creencia en las teorías conspirativas antigubernamentales relativas a la confiscación de armas, campos de detención para ciudadanos y un gobierno mundial controlado por los judíos.

Explotación de la crisis económica

Las conversaciones en internet de los extremistas de Ultraderecha se centran en la economía, en la percepción de la pérdida de empleo en Estados Unidos en el sector industrial y de la construcción, y el embargo de viviendas. Los extremistas antisemitas atribuyen esta crisis a una conspiración de la cábala de las élites financieras judías. Esta táctica acusatoria se emplea para reclutar nuevos miembros para los grupos de extrema derecha y para radicalizar por completo a los que ya suscriben estas creencias radicales. DHS / I&A investiga si esta tendencia se agudizará si la percepción económica empeora.

Histórica elección presidencial

Los extremistas de ultraderecha están utilizando esta histórica elección como una herramienta de reclutamiento. Muchos de los extremistas de ultraderecha son antagonistas del cambio de postura de la nueva administración presidencial en muchos temas, incluyendo la inmigración y la ciudadanía, la expansión de los programas sociales a las minorías, y la restricción sobre la propiedad y el uso de las armas de fuego. Los extremistas de ultraderecha están galvanizados crecientemente por estas preocupaciones y las están usando como palanca para el reclutamiento. En la franja temporal que va de la elección del 2008 hasta ahora, los extremistas de ultraderecha han capitalizado y relacionado los prejuicios raciales y políticos en amplias campañas de propaganda, para de este modo llegar a una audiencia potencial de simpatizantes más amplia.

  • La mayoría de las declaraciones de los extremistas de ultraderecha han sido retóricas, expresando su preocupación acerca la elección del primer presidente Afroamericano de la historia, pero se detuvieron algunas propuestas de acción violenta. En dos ocasiones durante la campaña, los extremistas parecieron estar en la etapa inicial de alguna actividad amenazante que tenía como objetivo al candidato demócrata, pero las fuerzas policiales lo impidieron.

Volvamos a visitar los años 90

En paralelo al actual clima nacional, los extremistas de ultraderecha durante los 90 explotaron una variedad de temas sociales y cuestiones políticas para incrementar la visibilidad de los grupos y reclutar nuevos miembros. Los temas más prominentes fueron el movimiento de las milicias en contra del control de armas, la crítica a los acuerdos de libre comercio (especialmente con Méjico) y una creciente percepción de que el gobierno viola las libertades civiles, así como la explotación constante por parte de los supremacistas blancos de temas sociales como el aborto, los crímenes raciales y el matrimonio entre personas del mismo sexo. Durante los 90 estos temas contribuyeron al crecimiento del número de terroristas locales de extrema derecha y de grupos extremistas, así como un incremento de los actos violentos que tienen como objetivos instalaciones gubernamentales, agentes de policía, bancos y el sector de las infraestructuras.

Privaciones económicas y extremismo

Históricamente, los extremistas domésticos de ultraderecha han temido, predicho y anticipado un cataclismo económico en los Estados Unidos. Las teorías conspirativas antigubernamentales han incorporado de manera prominente la idea de un colapso económico inminente para intensificar el miedo y la paranoia de las personas concienciadas y atraer a nuevos miembros durante los períodos de incertidumbre económica. Las teorías conspirativas implican declaraciones de ley marcial, conflictos civiles o raciales, suspensión de la constitución de los Estados Unidos, y la creación de campos de detención de ciudadanos son aspectos frecuentemente incorporados a una economía fallida. Las teorías conspirativas antigubernamentales y las profecías del fin de los días pueden provocar que individuos extremistas y grupos almacenen comida, munición y armas. Estas enseñanzas también han estado unidas a la radicalización de individuos y grupos extremistas locales en el pasado, así como la violencia de grupos de defensa de la Identidad Cristiana y miembros extremistas del movimiento de las milicias.

Inmigración ilegal

Los extremistas de ultraderecha estuvieron interesados durante los 90 en la percepción de que los inmigrantes ilegales estaban quitándole el trabajo a los americanos, además de los servicios y obligarles a trabajar por salarios significativamente más bajos. También se opusieron al tratado de libre comercio argumentando que estos acuerdos suponen una pérdida de trabajos en Estados Unidos a favor de otros países como Méjico.

Durante los últimos cinco años, varios extremistas de ultraderecha, incluyendo milicias y supremacistas blancos, han adoptado el tema de la inmigración como una llamada a la acción, punto de encuentro y herramienta de reclutamiento. Los debates sobre el nivel de inmigración adecuada y el endurecimiento de las políticas caen bajo el dominio de la libertad de expresión amparada por la Primera Enmienda, pero en algunos casos, el fervor o la estridencia del discurso antiinmigración se encamina directamente contra grupos específicos y potencialmente puede derivar en violencia.

DHS / I&A evalúa que la frustración de los grupos extremistas de ultraderecha derivada de la sensación de inacción del gobierno hacia la inmigración ilegal tiene el potencial de empujar hacia la violencia a individuos o grupos pequeños. Esta violencia puede ser aislada, de pequeña escala, y dirigirse a objetivos específicos relacionados con la inmigración.

  • DHS / I&A toma nota de que prominentes organizaciones de derechos civiles han detectado un crecimiento de los crímenes Anti – Hispanos en los últimos cinco años.
  • En abril de 2007 seis miembros de las milicias fueron arrestados por varias violaciones de las normativas de armas y explosivos. Diversas fuentes informan de que los arrestados alegaron que habían planeado y montado seguimientos para llevar a cabo un ataque con ametralladoras contra hispanos.
  • Un miembro de las milicias de Wyoming fue detenido en 2007 después de comunicar sus planes para viajar a la frontera de Méjico y asesinar a los inmigrantes que intentaban pasar a los Estados Unidos.

Orientaciones legislativas y judiciales

Muchos grupos de extrema derecha perciben la reciente legislación sobre control de armas como una amenaza de su derecho a portar armas y han respondido incrementando el almacenamiento de armas y municiones, así como una renovada participación en ejercicios de entrenamiento paramilitar. Esta actividad, combinada con un nivel elevado de paranoia extremista, tiene el potencial de facilitar la actividad criminal y la violencia.

  • En los años 90, la hostilidad de los extremistas de ultraderecha hacia el gobierno fue alimentada por la implantación de leyes restrictivas sobre las armas – como la Ley Brady que estableció un período de espera de 5 días para conseguir un revólver y el Decreto Ley del Año 94 Para La Prevención del Crimen Violento que limitó la venta de varios tipos de rifles de asalto – y la actuación de las fuerzas policiales federales en los enfrentamientos de Waco, Tejas, y Ruby Ridge, Idaho.
  • En la actualidad, la legislación propuesta este año requiere el registro obligatorio de todas las armas de fuego en Estados Unidos. Legislaciones similares se introdujeron en 2008 en varios estados, obligan a marcar y registrar la munición. No está claro si la ley pasará factura; sin embargo, puede existir una correlación entre la legislación del control de armas y el incremento de munición, el almacenamiento de armas, y el entrenamiento en actividades paramilitares entre los extremistas de ultraderecha.

Diversas fuentes informan de que los tiempos de guerra han espoleado a los extremistas de ultraderecha– también a Americanos respetuosos con la ley - a adquirir grandes cantidades de munición. Esto ha incrementado su precio, exacerbando la paranoia de la extrema derecha e incrementando la actividad de acaparamiento. Tanto los extremistas de ultraderecha como los respetuosos con la ley, comparten la creencia de que el aumentos de los niveles de criminalidad atribuidos a la depresión económica refuerzan el deseo de comprar armas.

El derecho a llevar armas y la legislación de control de las mismas son sujeto de un debate político candente a la luz de la sentencia del Tribunal Supremo de 2008 en el caso Distrito de Columbia contra Heller en la que el Tribunal reafirmó el derecho individual a tener y portar armas bajo la Segunda Enmienda de la Constitución, pero deja abierto el debate para precisar los límites de este derecho. Debido a que los debates sobre derechos constitucionales son intensos, y que los partidos en ambos lados están fuertemente divididos, con sinceridad pero con comportamientos infinitamente divergentes los extremistas violentos pueden cooptar y usar la controversia como una herramienta de reclutamiento.

Percepción de la amenaza de riesgo de otros países

La paranoia de los extremistas de ultraderecha hacia los regímenes extranjeros puede intensificarse o magnificarse en el contexto de una crisis económica o una confrontación militar, evocando las teorías conspirativas del “Nuevo Orden Mundial” de los años 90. La disolución de los países comunistas en el Este de Europa y el final de la Unión Soviética en los 90 llevó a algunos extremistas de ultraderecha a creer que un “Nuevo Orden Mundial” podría traer un gobierno mundial que podría usurpar la soberanía de los Estados Unidos y su Constitución, amenazando sus libertades. Las dinámicas de 2009 son similares, ahora otros países, incluyendo China, India y Rusia, así como otros más pequeños, países productores de petróleo, están experimento un crecimiento de su poder económico e influencia.

  • El miedo a los regímenes comunistas y las teorías que caracterizan al Gobierno de Estados Unidos como cómplice en una invasión extranjera o su aquiescencia como parte del “Gobierno Mundial” inspiraron los planes de los miembros extremistas del movimiento de las milicias que tenían como objetivo instalaciones gubernamentales en los años pasados.
  • Las fuerzas policiales arrestaron en 1996 a tres miembros de las milicias de ultraderecha en Battle Creek, Michigan, con lanzagranadas, armas automáticas y artillería militar, que pretendían usar en ataques en las cercanías de instalaciones militares y edificios federales e infraestructuras.
  • Los extremistas de ultraderecha, según su punto de vista, lamentan el declive de Estados Unidos y recientemente se han concentrado en la pérdida de capacidad de la industria de Estados Unidos debido al control de los recursos energéticos por parte China, India y Rusia y la presión que estos países ejercen, y las inversiones de China en propiedades inmobiliarias y empresas de Estados Unidos como parte de una estrategia subversiva.

El descontento de los militares veteranos

DHS / I&A valoran que los extremistas de ultraderecha pueden intentar reclutar y radicalizar a los veteranos que regresan para explotar y sus habilidades y el conocimiento adquirido en el entrenamiento militar y el combate. Estas habilidades y conocimientos tienen el potencial de aumentar las capacidades de los extremistas – incluyendo a lobos solitarios y pequeñas células – para llevar a cabo actos violentos. La buena predisposición de un pequeño porcentaje del personal militar para unirse a grupos extremistas durante los 90 fue causada por su descontento, desilusión o el sufrimiento generado por los efectos psicológicos de la guerra, situaciones que se repiten hoy.

  • Después de la operación tormenta del desierto en 1990 – 1991, algunos de los militares veteranos que volvían – incluyendo a Timothy Mc Veigh – se unieron o asociaron con grupos de extrema derecha.
  • Una relevante organización de derechos civiles informó en 2006 de que “un amplio número de neonazis potencialmente violentos, skinheads, y otros supremacistas blancos están ahora aprendiendo el arte de la guerra en las fuerzas armadas de los Estados Unidos”.
  • El FBI advirtió, en un informe del 2008 sobre el movimiento de los supremacistas blancos, de que algunos de los militares veteranos que regresaban de las guerras de Afganistán e Iraq, se habían unido a grupos extremistas.

DHS / I&A estima se repite la combinación de los mismos factores ambientales de los años 90, incluyendo el interés creciente por endurecer la legislación y la restricción de armas de fuego y el regreso de los militares veteranos, junto a la aparición de nuevas tendencias, que incluyen la incertidumbre económica y la percepción amenazadora de la influencia de otros países, pueden vigorizar la actividad de los extremistas de ultraderecha, especialmente a los supremacistas blancos y al movimientos de las milicias. La persistencia de estos factores, hasta cierto punto, está haciendo crecer y fortaleciendo el extremismo de ultraderecha.

A diferencia de períodos anteriores, el advenimiento de internet y otras tecnologías de la información desde los años 90, ha dado a los extremistas locales un mayor acceso a la información relacionada con la fabricación de explosivos, adiestramiento en el manejo de armas, tácticas, así como el seguimiento a grupos, individuos, organizaciones e instalaciones, aumentan la peligrosidad potencial de individuos y grupos y que las consecuencias de su violencia sean más graves. Las nuevas tecnologías también permiten a los extremistas domésticos enviar y recibir comunicaciones encriptados y el trabajo en red con otros extremistas alrededor del país y en el exterior, haciendo mucho más difícil para las fuerzas del orden la disuasión, prevención o adelantarse a los ataques extremistas.

Una serie de acciones de las fuerzas del orden, con sus compañeros a nivel local y estatal, fueron efectivas en limitar el movimientos de las milicias en los años 90 y podrían utilizarse en este momento:

  • Después del atentado de 1995 contra el edificio federal Alfred P. Murrah en la Ciudad de Oklahoma, el movimiento de las milicias decreció en el número total de miembros y en el número de grupos organizados porque muchos miembros se distanciaron por sí mismos del movimiento como consecuencia de la intensa vigilancia realizada a las milicias después del atentado.
  • El número de miembros de las milicias continuó decreciendo tras el cambio de milenio como resultado del desmantelamiento por las fuerzas del orden de múltiples complots terroristas ligados a los extremistas violentos de ultraderecha, la nueva legislación que prohibía el entrenamiento paramilitar, y la frustración de las milicias porque la revolución no se materializó.
  • Aunque la economía de Estados Unidos experimentó una recuperación significativa y muchos percibieron un riesgo concomitante al liderazgo de Estados Unidos en el mundo, los grupos supremacistas blancos continuaron experimentando un ligero crecimiento.

DHS / I&A trabajará con sus socios estatales y locales durante los próximos meses para establecer con una mayor especialización regional el crecimiento de la actividad de los extremistas de ultraderecha en los Estados Unidos, poniendo un énfasis especial en los factores políticos, económicos y sociales que conducen a la radicalización de los extremistas de ultraderecha.

Fuente: Antifeixistes.org


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