La Plaza Tahrir continúa tomada por manifestantes
8 de febrero de 2011.
Ayer, en lugares como El Cairo y Alejandría, se vivieron las movilizaciones más numerosas de los últimos días. Los manifestantes han declarado que no cesarán en su protesta hasta que Mubarak se vaya.
Los trabajadores del Canal de Suez han iniciado una huelga en protesta.
Revuelta en Egipto
Egipto vive un nuevo día de lucha. Ver noticia en Diagonal
¿Adónde va Egipto? Entrevista al académico y activista Gilbert Achcar. Ver noticia en Anred
Desde el centro de El Cairo, la ultima secuencia de la noche, enviado por Basel Ramsis:
"En la forma mas pacifica que existe, una manifestación de profesores de la universidad, en su camino a unirse a la Plaza Tahrir, el ejercito cambia su camino, para no entra la Plaza desde una enterada concreta. Se encuentra en la calle del parlamento y el consejo de los ministros, se queda allí. En minutos se ocupa toda la calle, y por la noche se pone las barricadas por los dos lados, tiendas de cabaña, muchísimas mantas y gente durmiendo en el suelo. En seguida empezamos a registrar uno al otro y se convierte en una nueva zona liberada. El Cartel que se puso a la puerta del parlamento dice (Cerrado hasta la caída del régimen). Viva nuestra revuelta, viva el pueblo Egipcio."
Mubarak todavía no se va pese a la revuelta que sacude Egipto desde hace ya dos semanas. Los manifestantes tampoco se rinden, lugares como la Plaza de Tahrir, en el centro de El Cairo, continúan tomados por miles de personas. Se hacen turnos de día y de noche, y tras los asaltos y ataques de grupos paramilitares, se han organizado comités de jóvenes para la protección de las calles. Continúa el toque de queda. El ejército está en todos los lugares, relatan los manifestantes. Hay cientos de heridos y las cifras de muertos se desconocen.
El grupo "Jóvenes 6 de Abril", el primero en convocar las manifestaciones del 25 de enero, ha llamado a la "Semana de Resistencia", durante la cual no va a haber negociaciones con las autoridades hasta que Mubarak deje el poder. Convoca manifestaciones en Tahrir y ante el edificio de la televisión pública, reclaman una televisión que no les desacredite, que defienda al país y no los intereses del régimen.
Viernes 4 de Febrero. El Día de la Partida
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"Día santo en el calendario musulmán, el viernes es un día tradicional de protestas tras las oraciones cercanas al mediodía. Esto porque una parte importante de la identidad del islamismo es la Ummah, el sentimiento de unión de la comunidad musulmana. De esa forma, si los musulmanes sienten su comunidad amenazada, el día de la semana preferido para denunciarlo es siempre el viernes (…)
El Día de la Partida, había una única mano, pero, como mínimo, dos millones de brazos en la plaza Tahrir. Los organizadores llegaron a contar 3 millones de personas, lo que es posible si consideremos el intenso movimiento a lo largo del día. Estaban todas las caras y todas las formas: algunos con turbantes, otros con sombrero, algunos con casco de obrero e incluso con taqiyahs, los quipás musulmanes, limpísimos; unos con barbas largas, mal cortadas, otros afeitados; usando suéteres, monos, casacas o abayads, una especie de robe masculino; llevando hijabs (el velo), niqabs (franjas de lana y seda) y cabelleras "a la Amy" (…)
El ejército es el elemento clave de la situación, mientras la movilización continúe fuerte y su ímpetu destroce la vana alternativa de las bandas de Mubarak y sus policías. Con la crisis abierta, los altos oficiales saben que no pueden obedecer a un gobernante desprestigiado, pues ahogar los manifestantes en un baño de sangre mancharía la imagen de la institución en nombre de un dictador con los días contados (aunque el pasado nasserista haya incluido represión violenta a protestas comunistas). Más aún, saben que no deben exigir a sus oficiales de baja graduación y a los soldados que se vuelvan contra la masa que los acogió, requisitó y agradeció en la autodefesa contra una policía sanguinaria y corrupta."
Fuente: Kaos en la Red
Información sobre los días previos en: Revuelta popular en Egipto
Los manifestantes mantienen el pulso
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"Esta madrugada se han vuelto a escuchar disparos en la plaza Tahrir de El Cairo, epicentro de las protestas, donde continúan concentradas miles de personas, a pesar de la fina lluvia y de las bajas temperaturas de esta noche.
A primera hora han regresado los cánticos y los bailes contra el presidente egipcio, mientras centenares de personas hacían cola en el puente Qasr el Nil para atravesar no menos de tres controles militares y unirse a los manifestantes."
Fuente: Gara. Mubarak no dimite pero sí la cúpula de su partido
Los manifestantes exigen la salida inmediata de Mubarak para empezar la transformación política y social. Consideran que los cambios vividos estos días son insuficientes, reconocen la fuerza de su protesta y la imagen internacional de la misma, pero el que dimita la cúpula del Partido Nacional Demócrata -PND-, no era el único objetivo.
Desde que se hicieron públicas estas dimisiones, el régimen ha tratado de limpiar su imagen forzando una "vuelta a la normalidad". El domingo 6 volvían a abrir algunos negocios y bancos en la capital; se restablecía internet; y aparecían algunos de los activistas y periodistas detenidos, otros todavía permanecen desaparecidos.
Ese mismo domingo se reunían el Vicepresidente Omar Suleiman y diversos representantes de la oposición, simbólicamente ello supondría el inicio de un periodo de transición, pero las propuestas para el cambio son consideradas insuficientes por parte de las fuerzas opositoras.
"El vicepresidente egipcio, Omar Suleiman, y diversos representantes de la oposición analizaron hoy diversas reformas constitucionales y poner fin a la Ley de Emergencia, vigente en el país desde 1981. Fue el primer encuentro oficial entre el régimen egipcio y los Hermanos Musulmanes, tras cincuenta años de represión. Ni los islamistas ni Mohamed ElBaradei, portavoz de parte de las fuerzas opositoras, consideran suficiente el encuentro de hoy."
Más allá de Mubarak
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"El movimiento egipcio ahora sólo ve y quiere el fin de Mubarak, y sueña con poder salir de la periferia con la democracia formal del Occidente capitalista. Desde El-Baradei hasta los viejos partidos de nueva oposición el coro es unánime: ¡Dimisiones! ¿Y después? Por el momento sólo esto preocupa a los manifestantes. Los líderes de la oposición, desde los liberales hasta los Hermanos Musulmanes, se encargarán de desactivar en el futuro cualquier reivindicación que pase del plano formal a aquel material de las relaciones económicas y del conflicto social.
Desde el punto de vista organizativo la falta de una estrategia del movimiento no abarca solo a los contenidos sino también a la coordinación de las protestas en los grandes centros urbanos: El Cairo, Alejandría y Suez. Los manifestantes con su levantamiento espontáneo no se reconocen/organizan ni en el plano de clase, como era imaginable, ni en el plano nacional; cada ciudad parece moverse de forma autónoma sin conexión con las demás."
Fuente: Diagonal. Egipto ante los retos de una verdadera transformación