Grupos de paramilitares asaltan y destruyen San Juan Copala

23 de octubre de 2010.

Dieciséis personas heridas y quince asesinadas ha sido el balance de diez meses de ataques de grupos paramilitares para terminar con el municipio autónomo oaxaqueño

Finalmente, las familias que durante diez meses soportaron el asedio del grupo paramilitar de la Unión de Bienestar Social de la Región Trique (Ubisort) en complicidad, según integrantes del MULT-Independiente (MULT-I), con el Movimiento Unificado de Lucha Triqui (MULT), se vieron obligadas a abandonar el municipio autónomo San Juan Copala.

El 13 de septiembre, más de 500 hombres fuertemente armados asaltaban la comunidad y tomaban el Palacio Municipal (Ayuntamiento). “Si no se van, los vamos a colgar en el atrio de la iglesia y echaremos gasolina a sus casas”, fueron las palabras que los miembros del MULT dirigieron por megafonía a los habitantes de Copala. Según relatan éstos, el 20 de septiembre, los paramilitares incendiaban más de 100 casas, obligándolos a escapar del lugar. Desde el comienzo del sitio en noviembre de 2009, ya han abandonado Copala 800 personas .

Días después, el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz –del Partido de la Revolución Institucional– declaraba que la existencia de paramilitares, muertos y desaparecidos en Copala “sólo está en la mente de quienes lo señalan”.

Resistencia y solidaridad

Tras el asesinato de Beatriz Cariño –activista de Copala– y Jyri Jaakkola–internacionalista finlandés– el 27 de abril, cuando participaban en una caravana de observación que se dirigía al municipio, buena parte de los medios mexicanos y algunos internacionales voltearon su mirada hacia Copala. Así, el 8 de junio, una multitudinaria caravana con víveres trataba de acceder a una localidad bloqueada desde hacía seis meses. La pasividad de la fuerza pública ante los grupos armados e, incluso, la complicidad de las autoridades estatales, hizo que la caravana decidiera no entrar en Copala.

Días antes, el 21 de mayo, Timoteo Alejandro, uno de los máximos líderes del MULT-I, y su esposa Cleriberta Castro eran asesinados. Un hecho que el propio municipio considera clave para la estrategia paramilitar de tomar Copala. Constantes han sido las acciones de denuncia realizadas por el municipio. Así, diversas mujeres de Copala instalaban el 11 de agosto un “plantón” en el Zócalo de la capital oaxaqueña que todavía continúa.

Un plantón que se sumaba al que desde el 3 de mayo está situado en la capital mexicana. Primero en el Zócalo –de donde fueron desalojados por la fuerza para poder colocar una gran pantalla con ocasión del Mundial de Fútbol– y más tarde a un costado de la catedral. Entre las actividades y acciones del plantón de Distrito Federal estaba prevista para el 23 de agosto una caravana motorizada que saliera de Copala hacia México DF. Dos días antes, tres miembros del municipio eran asesinados al volver de apoyar en los preparativos de la caravana.

Guerra total a la autonomía

Desde que el MULT-I declarara el 1 de enero de 2007 a San Juan Copala municipio autónomo como parte del movimiento social de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) surgido en 2006, tanto el MULT como Ubisort rechazaron el proyecto que, sin embargo, se ha convertido en referente de la lucha por la autonomía de los pueblos indígenas mexicanos.

Desde ese día, 16 personas han sido heridas y 15 asesinadas por grupos armados que, según denuncia el MULT-I, actúan en complicidad con el Gobierno estatal para acabar con una autonomía que se convirtió en eje central de la propuesta de la APPO, un movimiento cuya principal exigencia fue la salida del actual gobernador Ruiz.

Las elecciones de julio dieron la victoria a Gabino Cué, del Partido de la Revolución Democrática, gracias a un pacto con el derechista Partido Acción Nacional. Cué, que asumirá el cargo el 1 de diciembre, ha afirmado que en su mandato volverá la paz a Copala, pero no será “bajo la figura de municipio autónomo”, figura “que no prevé la ley”. “Autonomía, ¿para qué?”, añadía Cué.

Una noche de huídas

Angelina Ramírez (71 años) huyó de Copala el 19 de septiembre, lo que le permitió ver cómo los paramilitares tomaron casa por casa, amenazando y disparando a sus habitantes. En su huida nocturna, y mientras la lluvia arreciaba, se cayó por un barranco. Al despertar, entre otros, Antonio Cruz, líder de Ubisort la tenía cogida por el pelo y la amenazaba apuntando con una metralleta en su cabeza. Angelina le suplicó que no la matara porque sus dos nietas ya habían sido heridas de bala. Sus agresores la dejaron escapar. Selene, una de sus nietas, ha quedado paralítica.

Fuente. Diagonal


Versión PDF: Descargar artículo en PDF | Enlace permanente: https://info.nodo50.org/3457