Por Borroka garaia da!

Lo sigue haciendo, sigue persiguiendo, pero las cosas fueron cambiando. El estado español imperialista fue perdiendo uno por uno todos los pueblos que sometía. Fue echado a patadas en todos los casos y ningún país que dejó de estar en sus garras se ha arrepentido. El estado español es un imperialismo fallido, un proyecto fracasado. Eso tiene mucha importancia para entender el presente. Ya que del globo imperialista español que se ha ido desinflando a lo largo de los siglos y las décadas solo quedan las últimas naciones por liberarse que han tenido la mala suerte geográfica de estar más a mano del ejército y las fuerzas represivas españolas y de ser territorios relativamente pequeños y fáciles de abusar.

Este proceso histórico imperialista fallido ha dejado muchas consecuencias. Una de las más claras es una característica muy genuina del actual estado español: La cobardía. Imperialistas fracasados que intentan humillar al débil y se humillan ante el poderoso. Lamen las botas de la OTAN, EEUU o la troika mientras que por otro lado utilizan toda la violencia de estado para juzgar ilegítimamente como por ejemplo están haciendo hoy con militantes de Askapena.

La disolución del estado español imperialista históricamente es un proceso imparable. Estamos viviendo su último tramo. No fue nunca de justicia el camino emprendido por el estado español. Ni para los pueblos que sometió y somete ni para la propia clase trabajadora del pueblo español. Ese imperialismo ha sido la razón mas importante de que ese pueblo tampoco sea libre, pues mientras que su estado no deje de someter a otros pueblos nunca lo será.

El estado español no pinta nada en Euskal Herria. Solo se sostiene porque llevan armas. Si no fuera por ello ningún juez español se atrevería a juzgar. Ni siquiera a pisar este país que no es el suyo. Pero tienen armas, tienen dinero,cárceles, tienen amenaza y violencia. Los tribunales españoles solo se basan en ello pero son unos don nadie a los que nadie prestaría atención si no fuera precisamente por ello.

Si preguntas por cualquier calle de Euskal Herria con qué se relaciona a la audiencia nacional, lo más viejos del lugar te dirán que con el tribunal de orden público franquista, pues saben que simplemente le cambiaron de nombre. Los demás te dirán que lo relacionan con la tortura, la persecución política, con el cierre de periódicos, con la ilegalización de asociaciones y partidos.

Ahora el estado español se cree que juzga a Askapena , pero es el propio estado español, el FMI, la OTAN, la UE y todo el imperialismo lo que es juzgado. Es el internacionalismo el que acusa y tiene toda la razón. Siempre será mejor un mundo de pueblos y personas libres de capitalismo y opresión nacional que una cuadrilla de hipócritas que se intentan repartir el mundo. Así de sencillo.

El internacionalismo será muy importante en esta última fase de la decadencia imperial española. Y no hay tribunal ni estado, ni ningún mediocre con toga, que pueda apresar la ternura de los pueblos y sus clases trabajadoras.

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