Evolución del desempleo y la inactividad, 2005-2010

23 de enero de 2011.

En un contexto de acercamiento gradual entre la tasa de actividad masculina y la femenina, el desempleo aumentó drásticamente entre 2007 y 2010 en el Estado español por efecto de la crisis, acercando la situación de hombres y mujeres y profundizando en las desigualdades de clase.

  • El desempleo global se ha multiplicado por 2,4 entre 2007 y 2010, pasando de unos 1912.500 parados a unos 4611.000 (según la media de los tres primeros trimestres de 2010). Y esto a pesar de que la Encuesta de Población Activa considera solamente como “parados” a quienes además de estar registrados como tales han estado buscando activamente empleo en los últimos tiempos (al resto de los parados se los considera “inactivos”)
  • El incremento del desempleo fue especialmente fuerte entre quienes trataban de incorporarse al mercado laboral (25-34 años). Según los datos de 2009, este grupo de edad es el que más sufre el desempleo (661.900 parados de entre 25 y 29 años, y 628.100 parados de entre 30 y 34 años). El siguiente grupo más afectado es el de quienes tienen de 20 a 24 años, que alcanzó en 2009 un total de 592.400 parados y ha continuado aumentando en 2010 (612.700 parados). Después el de los que tienen entre 35 y 39 años, que alcanzó un total de 564.000 parados.
  • El incremento del desempleo a partir de 2008 ha sido más fuerte en los varones que en las mujeres y el número total de varones desempleados ha superado al de mujeres desempleadas. El desempleo femenino ha pasado de 1049.600 a 1857.400 (+807.800), mientras que el masculino se ha más que duplicado al pasar de 862.900 a 2.292100 (+1429.200). El resultado es que en 2009 hay 2.292.100 varones desempleados y 1.857.400 mujeres desempleadas. Sin embargo, la tasa de actividad masculina sigue siendo mucho mayor que la femenina aunque la diferencia se haya reducido entre 2005 y 2009 (484.900 mujeres inactivas menos y 348.800 varones inactivos más). Así, la tasa de actividad masculina pasó de ser 1,8 veces mayor que la femenina en 2005 a 1,6 veces mayor en 2009. Globalmente, la tasa de actividad ha aumentado ligeramente (+136.100) entre 2005 y 2009.
  • Los y las menores de 25 tienen menos desempleo que otros grupos de edad porque están menos incorporados a la vida activa. Además, si en todos los grupos de edad se observaba desde 2005 un incremento continuado de la población activa, los jóvenes de 16 a 24 años están desde 2008 retrasando su incorporación a la vida activa. Seguramente, ante el panorama de la crisis y el incremento del desempleo, muchos de estos jóvenes han optado por alargar su período de estudios. En 2010 hay en esta franja de edad unos 26.000 inactivos más y unos 6.000 desempleados menos. Esto también se aprecia en los varones de entre 20 y 24 años, aunque todavía no en las mujeres del mismo grupo de edad –probablemente porque se compensa con la tendencia global de la incorporación femenina al mercado laboral-. La tasa de inactividad de las mujeres jóvenes vuelve a crecer a partir de los 30 años, seguramente como resultado del cuidado de los hijos.
  • La incorporación creciente de las mujeres al mercado laboral y el aumento del desempleo entre los varones han reducido la desigualdad de género: en 2009 hay casi tantos hombres de 25-29 años que no están trabajando como mujeres (558.400 frente a 571.100), y entre los jóvenes de 20-24 años 739.600 varones no trabajan, frente a 746.700 mujeres. El incremento del desempleo masculino ha incluso invertido la situación en la generación más joven: en el grupo de edad de 16-19 años, hay 814.200 hombres y 806.500 mujeres que no están trabajando en 2009. En los tres primeros cuatrimestres de 2010 se intensifica esta tendencia: 828.200 hombres y 812.200 mujeres de esta franja de edad no están trabajando. En los tres primeros cuatrimestres de 2010 también en el grupo de 20-24 años los varones que no trabajan ya superan a las mujeres (764.100 frente a 754.700). Queda por ver si la salida de la crisis mantendrá esta equiparación o se volverá a tasas de actividad muy diferentes entre hombres y mujeres. De momento esta equiparación se está produciendo sólo entre los más jóvenes, pues a partir de los 30 hay muchos más hombres que mujeres trabajando porque muchas mujeres se retiran del mercado laboral.
  • Sin embargo, la crisis ha profundizado las diferencias de clase social, pues el desempleo afecta más a los menos formados académicamente. Las cifras de la EPA de 2009 muestran “sólo” un 27’8% de desempleo de media entre los jóvenes de 20 a 29 años, pero las cifras varían bastante en función del nivel de estudios alcanzado. Así, entre la población de 25 a 29 años se aprecia en 2009 una tasa de desempleo del 15,11% entre los titulados universitarios, un 20,73% entre quienes hicieron la secundaria (segunda etapa), un 28,55% entre quienes tienen completaron la primera etapa de la secundaria, y un 37,8% entre quienes tienen sólo la primaria. Entre la población de 20 a 24 años, las cifras respectivas son 25,8%, 28’9%, 37,1% y 47%.

Fuentes:

Fuente: Rebelión


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