testimonio de la estupidez humana

Teorías de la conspiración. Todo cuadra

2 de septiembre de 2009.

¿Quién mueve los hilos? ¿Quién está detrás de todo lo que ocurre? ¿Quién envenena nuestros tomates, esteriliza nuestras nubes y altera los resultados de la Liga? ¿Quién? ¿Quién? ¿Quién? Descúbralo en este artículo sobre las mejores teorías de la conspiración de la democracia... Gracias al empeño conspirador podemos comprobar cómo se fabrica una conspiración: con un buen marco interpretativo conspiratorio no hay noticia que se resista. Si es que sí, porque sí, y si es que no, porque las cosas no son tan sencillas:todo confirma la conspiración.

Karim Sambá - LDNM

La colza

Seis de mayo de 1981. El niño Jaime Vaquero García muere en un hospital de Torrejón de Ardoz. No es el único afectado por un virus desconocido. El Director General de Salud, el doctor Luis Valenciano, asegura que se trata de un "brote poco contagioso y nada peligroso". Primero se achaca a la legionela, luego a una neumonía infecciosa. En plena psicosis los habitantes de Torrejón sacrifican perros, gatos y pájaros, posibles transmisores del mal. En un intento (fallido) de atajar la histeria colectiva, el Ministro de Sanidad de la UCD, Jesús Sancho Rof aparece en televisión para explicar su legendaria teoría del bichito: "Es menos grave que la gripe. Lo causa un bichito del que conocemos el nombre y el primer apellido. Nos falta el segundo, pero es un bichito que si se cae al suelo se mata". Pero, ay, mientras cae o no, el bichito sigue matando. Poco después, se conoce la versión oficial: envenenamiento masivo causado por una partida de aceite de colza adulterado vendido de forma ambulante. Para entonces ya corrían por ahí dos escalofriantes versiones alternativas. 1) Intoxicación causada por una partida de tomates cultivados en Almería rociados con pesticidas de la Bayer. 2) Escape tóxico tras un experimento fallido con armas químicas en la base militar estadounidense de Torrejón. Y dos motivos: 1) Tomates envenenados conscientemente para tapar el accidente de Torrejón. 2) Tomates envenenados para experimentar con humanos una nueva combinación química. Los ideólogos de la vía del tomate tóxico aseguran que las autoridades lo ocultan porque España negocia su entrada en la CEE e intenta defender al sector hortofrutícola. Los de la vía de las armas químicas discrepan: "Hacer un montaje de este tipo, en el que se falsifican datos, en el que están implicados diversos gobiernos para taparlo... Cuesta un poco creer que sea una simple intoxicación alimentaria. Debía de haber intereses más poderosos que los estrictamente económicos" (Gudrum Greunke, El montaje del síndrome tóxico, Obelisco, 1988). Así, todo habría sido una trama política para impulsar la entrada de España en la OTAN. Para colmo, una de las voces autorizadas de la versión alternativa, el doctor Antonio Muro, Director del Hospital del Rey, es destituido, lo que dispara los rumores sobre la existencia de una mano negra. Más tarde, en 1985, Muro muere de un cáncer que "muchos sospechan que fue inducido" (Guillermo Caba, The Ecologist, octubre, 2000).

La muerte del Duque de Cádiz

1933: Jaime de Borbón, padre de Alfonso de Borbón, Duque de Cádiz, renuncia a los derechos de sucesión al trono de España por orden del rey Alfonso XIII, su padre, que se encuentra en el exilio desde la proclamación de la Segunda República. 1956: Durante las vacaciones de Semana Santa en la residencia familiar de Estoril, Juan Carlos de Borbón y Borbón, que tenía 18 años, dispara "accidentalmente" su pistola mientras juega con su hermano menor, Alfonso, que muere poco después. El hermano mayor de Don Juan y tío de Juan Carlos, Jaime de Borbón, arrepentido de haber renunciado a sus derechos sucesorios, solicita poco después del tiroteo una investigación en profundidad, al considerar que el trágico suceso podría afectar a la línea sucesoria. Poco después, Jaime de Borbón se retracta de su renuncia al trono y se autoproclama Jefe de la Casa Real de los Borbones en sus ramas española y francesa. Más tarde, Alfonso de Borbón especula en la televisión francesa con la posibilidad de ser rey de España: "Hay tres condiciones: tener sangre real, tener 30 años y ser español, y obviamente yo cumplo esos requisitos". 1969: Franco designa como sucesor al primo de Alfonso, Juan Carlos de Borbón y Borbón, y nombra a Alfonso de Borbón embajador de España en Suecia; allí conocerá a su futura esposa, María del Carmen Martínez-Bordiú y Franco, nieta del Caudillo. ¿No era por tanto el sucesor ideal? Nunca lo sabremos: Alfonso de Borbón y Dampierre, Duque de Cádiz, muere el 30 de enero de 1989 en un misterioso accidente de esquí en Beaver Creek, Colorado. En efecto, el primo del rey Juan Carlos fue guillotinado por un sospechoso cable de metal estratégicamente colocado a la altura del cuello en la pista de esquí donde se celebran los campeonatos del mundo. Tras el trágico "accidente" alguien recordó que todos los competidores al trono de Juan Carlos I habían fallecido en misteriosas circunstancias... Tiembla Felipe.

Las ligas batasunas

¿Se acuerdan cuando la Real Sociedad y el Athletic de Bilbao ganaron cuatro ligas seguidas? Fue entre 1980 y 1984. El Real Madrid y el F.C. Barcelona se repartieron los subcampeonatos esos años. ¿No suena inverosímil? En pleno encaje del Estado de las autonomías, los poderes fácticos habrían amañado la competición futbolística para que ganaran los equipos del País Vasco ganaran. ¿El objetivo? Desactivar la movilización social en contra del Estado español. En efecto, los nacionalistas vascos estaban demasiado ocupados celebrando los triunfos borrachos como cubas para reclamar la autodeterminación. Además, ser el mejor equipo de España mola, ¿o no? Lo más increíble de todo es que el entrenador del Bilbao en esa época era Javier Clemente, conocido incapaz que entrenó más tarde a la selección española. Algo huele a podrido en Dinamarca. Desde entonces la Liga de fútbol ha sido un poderoso aglutinante nacional. No hay mayor contrapeso al impulso por la autodeterminación que imaginarse al Bilbao o al Barça jugándose la liga (regional) contra el Galdacano o el Mollerussa. Y si no, que se lo digan a Carod Rovira que tuvo que mentar, con la mayor seriedad, las competiciones europeas cuando el tema de una posible liga catalana salió en Tengo una pregunta para usted.

11-M

El 11-M marcó un antes y un después de las teorías de la conspiración en España, de la mano del arte narrativo de Pedro J. Ramírez y el nunca suficientemente celebrado Luis del Pino. Gracias al empeño conspirador de estos dos cracks de las sagas, pudimos comprobar sobre la marcha cómo se fabrica una conspiración. El Mundo nos demostró que con un buen marco interpretativo conspiratorio no hay noticia que se resista. Si es que sí, porque sí, y si es que no, porque las cosas no son tan sencillas: todo confirma la conspiración.

La imagen más impactante de la conspiración del 11-M es, sin duda, el vídeo con imágenes captadas por una cámara de seguridad de RENFE el día del atentado. Mientras vemos las imágenes del personal corriendo despavorido, una voz en off afirma que el etarra Asier Eceiza se encontraba en la estación de Atocha en el momento de las explosiones y, como muestra la imagen, huye por las escaleras mecánicas con dos detonadores en la mano. Lástima que la imagen sea lo suficientemente borrosa como para que no quede claro si el individuo señalado con un círculo es Asier Eceiza o, por el contrario, un miembro de Locomía huyendo enloquecido con dos abanicos en la mano. Dado que es imposible resumir en unas líneas el nivel de desvarío de la madre de todas las conspiraciones, ciñámonos a una de las subtramas más insensatas: la del piso de Leganés. Recordemos: tres semanas después del 11-M, el seguimiento de las tarjetas de móvil prepago utilizadas por los terroristas en los atentados condujo hasta un piso en Leganés. Allí, al verse cercados, los terroristas se inmolaron, causando la muerte a un GEO. Como el episodio no cuadraba con la versión alternativa "ya saben: el 11-M lo montaron Zapatero, Josu Ternera y Elvis para desalojar al PP del poder" los conspiranoicos se vieron obligados a subir el listón: lo de Leganés fue una pantomima. "Tenemos unos restos humanos hallados en el desescombro de Leganés, pero, ¿a quiénes correspondían esos restos humanos? La policía había detenido a la hermana de dos de los suicidas pero no la llevaron a reconocer sus cadáveres..." (Rafael Gómez-Coronado Acha, Diarioliberal.com). En efecto, los GEO volaron el edificio y colocaron allí siete fiambres salidos de Dios sabe dónde. Al fin y al cabo, ¿quién se iba a preocupar por identificar los cadáveres de los siete moritos? El problema de esta teoría era, claro, el GEO muerto. Pero hete aquí que los paranoicos encontraron un balón de oxígeno cuando, increíblemente (sí, sucedió de verdad), alguien sacó el cadáver del GEO de su tumba y le prendió fuego. Como es lógico, la profanación del cadáver volvió definitivamente tarumbas a los conspiranoicos, como demuestra este testimonio-trabalenguas recogido en la web pazdigital.org: "¿Y cómo sabemos que quemaron el cadáver que estaba en el féretro ?si es que lo había? y no otro cadáver? ¿Para qué tanto esfuerzo de quitar y poner féretros, de quemar el cuerpo, llamando la atención, si no fuera para que no se descubriera ante un hipotético desenterramiento que el primer cadáver no era el del GEO?". Aún más delirante es el comentario de un internauta (Don Fran) a dicho artículo:

"Si uno o ninguno de los dos cadáveres era del GEO, ¿de quién eran?" Parece ser que existen tres opciones:

  • 1. El GEO murió en el asalto y tuvieron que quemar el cuerpo para eliminar algún rastro incómodo.
  • 2. El GEO no murió. Pero participó en el montaje, y por algún motivo, se vio obligado a esconderse por exigencias del guión. Alguna teoría no oficial considera al GEO cómplice del montaje.
  • 3. El GEO no muere. No participa en el "teatro" de Leganés, pero descubre o ve algo o a alguien que no debía. Por ese motivo, alguna persona próxima le recomienda que debe darse el piro por su bien y el de su familia.

En resumen: demencial. Llegados a este punto, la teoría conspiratoria había alcanzado tal tamaño que algunos blogueros empezaron a incluir al mismísmo PP en el ajo: "El gobierno, todos los partidos políticos, la casi totalidad de los medios de comunicación, fuerzas de seguridad, jueces, en resumen, toda la clase dirigente asegura dogmáticamente que todo se hizo a la perfección y que por ello esos suicidados son los autores del 11-M" (pazdigital.org). En dos palabras: fue Acebes.

Las niñas de Alcácer

El 13 de noviembre de 1992 desaparecieron tres chicas en Alcácer (Valencia). Sus cadáveres se encontraron el 27 de enero de 1993. La versión oficial apuntó que el crimen fue cometido por dos delincuentes comunes: Antonio Anglés y Miguel Ricart. ¿Pruebas? Entre otras cosas, en el lugar de los hechos se encontró, ejem, el documento sanitario de Antonio Anglés. Los conspiranoicos consideraron mucho más importante que el padre coraje de una de las niñas estuviera en Londres cuando se encontraron los cadáveres; prueba de que la policía quería poder maquillar el lugar del crimen sin testigos molestos. El foco conspiratorio se centró, además, en los indicios que apuntaban hacia la implicación de más personas en el crimen. Y no unas personas cualesquiera: tenían el suficiente poder como para que la policía, los jueces y los políticos valencianos miraran hacia otro lado: "Económicamente están muy bien situados. Son personas que pueden acceder a una finca aislada y confortable, gente que puede faltar a sus trabajos sin dar mayores explicaciones. Socialmente están muy bien relacionados, tanto por sus fortunas como por sus contactos. Son gente a la que igual algunos políticos deben algún que otro favor, o bien que pueden chantajear a tal juez o a tal político... Psicológicamente son sádicos con un alto nivel de refinamiento, gente "pasada de todo" que consume drogas y llevan sus orgías a niveles cada vez más depravados. Si no es así no pueden obtener satisfacción sexual", escribió uno de los investigadores alternativos del caso. Así, poco a poco se fue hinchando el globo hasta llegar a la siguiente teoría: los asesinos fueron un animado grupo de empresarios, magistrados y diputados regionales que se juntaban los fines de semana para rodar snuff movies. La paranoia conspirativa vivió su momento álgido tras darse a la fuga Antonio Anglés, que se recorrió tranquilamente media España sin que la policía (es decir, sus cómplices) hiciera nada por detenerle. Pero, ¡por el amor de Dios!, si medio país le vio huyendo tranquilamente por los caminos de España. "El mismo día, a la misma hora, Antonio Anglés estaba viendo un partido de fútbol en un bar de Extremadura, comprando víveres en un supermercado de Valladolid, paseando por una plaza de Cuenca en compañía de una chica, haciendo autostop en una carretera andaluza y probándose una peluca en Valencia. El mismo día, a la misma hora, se le vio moreno y cansado, rubio y con la cara llena de granos, castaño y delgadísimo, con una cazadora gris y vistiendo un mono azul" (El Correo Español, 14 de marzo de 1993).

Avionetas antilluvia

¿Conocen la historia de los helicópteros negros? Se trata de una teoría instigada por las milicias paramilitares estadounidenses (léase ciudadanos armados hasta los dientes que patrullan las zonas rurales). Según cuentan los milicianos, todo el mundo (al menos, todo el mundo que vive en el Medio Oeste) ha visto en alguna ocasión una flota de helicópteros negros sobrevolando los cielos. Como para no verlos: según fuentes de toda solvencia (y de una precisión marciana), hay más de 64.000 helicópteros negros sobrevolando EE UU. ¿Y quién está detrás? Fuerzas secretas de la ONU preparando el terreno para una inminente invasión de EE UU. ¿Y por qué iba a querer la ONU invadir EE UU? Porque la ONU es una organización comunista dispuesta a meter en vereda burocrática al siempre rebelde e individualista americano medio.

Pero si esta teoría es descabellada de por sí, no lo es menos ver cómo el concepto "aviones misteriosos" se ha convertido en un arquetipo flexible que reaparece bajo diversas formas independientemente del delirio a denunciar. La pasada primavera, en plenas restricciones de agua en Cataluña, los helicópteros negros hicieron su aparición estelar en los cielos catalanes en forma de misteriosa flota de avionetas. En efecto, en plena psicosis por la escasez de lluvias, un grupo de payeses del área denunció que la mano del hombre estaba detrás de la sequía que azotaba Cataluña: una misteriosa flota de avionetas echaba yoduro de plata en las nubes para que no lloviera. ¿Que quién pilotaba las avionetas? ¿Españolistas deseosos de arruinar Cataluña, quizás? Según una de las teorías más difundidas, detrás de la operación estaría un lobby de oscuras compañías aseguradoras dispuestas a ahorrarse indemnizaciones en caso de tormenta o granizada. Según la blogosfera, en una asamblea celebrada en Solsona (Lleida), a la que habrían acudido unos 300 payeses, se llegó a asegurar que las avionetas habían sobrevolado un depósito de coches nuevos al aire libre en Calaf (Barcelona) para evitar que lloviera sobre los vehículos (el contubernio de las aseguradores se aseguraba así no pagar indemnizaciones a los fabricantes de vehículos). Pero en el blog "Chemtrails Tarragona. Fumigacions militars clandestines sobre els Països Catalans i arreu del mon" (sí, ese es el nombre de la bitácora), además de difundir eslóganes como "Cerdos, basta ya de fumigar nuestros cielos" apuntaban todavía más alto: "Hoy el diario de Tarragona (El Punt) cuenta que los Mossos d’Esquadra han empezado a investigar el caso de las avionetas misteriosas que disuelven las lluvias de la Catalunya central. No hace falta decir que no sólo son estas avionetas sino que hay aviones cisterna militares del tamaño de un boeing fumigando y esparciendo productos químicos por todo el planeta. Pero bueno, algo es algo". En efecto, algo es algo. Claro que para los visitantes del blog no era suficiente: "Hola, referente a la investigación de los mossos me parece que pecáis de ingenuos si creéis que un organismo que está supervisado por nuestro gobierno y este acepta y permite que se nos fumigue sin ninguna explicación van a solucionar la papeleta. No seáis ingenuos ni ignorantes, pensar un poco? Suerte a todos". O este otro: "No son las aseguradoras, sino un contubernio entre las constructoras de las infraestructuras de trasvases [¿ZP y Rajoy unidos en esto?] y los vinateros [el consorcio de vinos y armas de destrucción masiva], ya que para hacer vino las vides necesitan poca agua para que salga buen vino". (Nota: meses después cesaron las restricciones de agua debido a las lluvias torrenciales; provocadas, sin duda, por algún grupo de misteriosas avionetas con espurios intereses).

:: Fotos: Sra. Milton
:: Fuente: LDNM


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